Después de haber volado bajo durante los últimos 13 años en el plano continental, Inter volverá a jugar una final de UEFA Champions League ante Manchester City el próximo 10 de junio, una chance especial para recuperar una gloria que parecía lejana.
El Neroazzurro se consagró por última vez en 2010, al mando de José Mourinho y ante Bayern Munich, en aquel recordado día en el que se lució Diego Milito. Desde entonces, repitió frustración tras frustración. No llegó ni a disputar el torneo durante cinco ediciones seguidas (2012/13, 14/15, 15/16, 16/17 y 17/18). Recién pudo hacerlo cuando Italia pasó a tener cuatro cupos en la 2018/19.
El contexto marca que este Inter actual tiene algunas similitudes con aquel de 2010: de ambos equipos no se esperaban grandes cosas y llegaron hasta el último día. La diferencia, claro está, es que el de 2010 marcó un hito imposible hoy: fue el primer equipo italiano en ganar absolutamente todo; además de aquella Champions, se consagró en la Serie A, Copa Italia, Supercopa de Europa y Mundial de Clubes. Una temporada perfecta de principio a fin.
Sin embargo, ambos lograron mucho más de lo que se esperaba. El de 2023 no era favorito ni para pasar la fase de grupos, en la que tuvo que competir con Bayern, el Barcelona de Xavi (que venía en levantada y recuperando buen nivel futbolístico) y el Viktoria Plzen checo. Y empezó de la peor manera, con una derrota ante los alemanes en condición de local. Luego, se repuso robándole los seis puntos a los checos, venciendo al Barça en el Giuseppe Meazza y jugando un gran partido en el Camp Nou, en el que los locales igualaron agónicamente 3-3 pero que le sirvió a Inter para conseguir el segundo lugar.
En 2010 el equipo de Milán, que en ese caso sí llegó como campeón de Italia, vivió algo parecido, también con Barcelona como protagonista. Rubin Kazán y Dinamo de Kiev completaron el grupo. Al conjunto de Mourinho le costó clasificar y lo terminó haciendo con solo 9 puntos, en el segundo lugar detrás de los de Guardiola. En la primera fecha hizo apenas dos puntos, pero en las revanchas logró reponerse y la victoria 2-0 ante los rusos en Italia en la última jornada terminó haciendo la diferencia entre dos equipos que llegaban a definir con seis puntos cada uno.
Tanto en 2010 como en 2023 demostró su jerarquía en las fases de eliminación directa. Inter dejó en claro que podía ser un rival de cuidado para cualquiera. En 2010 dejó atrás a Chelsea en octavos, con victorias como local y visitante, mientras que en la actual fue Porto quien lo sufrió.
En cuartos, pasó sin problemas al CSKA Moscú en 2010, con dos victorias por la mínima, mientras que en esta edición fue verdugo de un Benfica que llegaba invicto (2-0 como visitante, 3-3 como local).
Las semifinales fueron bisagra. En la 2010 porque eliminó a Barcelona, mejor equipo del mundo y al actual campeón en aquel entonces. La gran sorpresa fue el 3-1 en Italia, mientras que en el Camp Nou perdió 1-0 en un partido histórico en el que Mou le ganó la batalla táctica a Guardiola. En 2023, mostró mucho carácter para eliminar a su tradicional rival, Milan, imponiéndose por 2-1 y 1-0.
El rival de la final 2010 fue el Bayern de Louis van Gaal, que contaba con la base de la Selección alemana que cuatro años más tarde se coronó campeona del mundo en Brasil. Philipp Lahm, Bastian Schweinsteiger, Thomas Müller y Miroslav Klose estaban en el plantel. Era un conjunto que había eliminado a Manchester United y llegaba con grandes aspiraciones.
Sin embargo, ahora la diferencia con el City parece aún mayor. Pese a que Inter llegó al encuentro decisivo muy criticado por los planteos tácticos de Mourinho, como el que realizó en el Camp Nou dedicado a cortar los circuitos de juego de Barcelona, no podría decirse que Bayern era favorito, incluso pese a los grandes nombres que tenía en su plantel, que terminarían confirmando su nivel dos ediciones después con un subcampeonato (2011/12) y un título muy festejado al año siguiente (2012/13).
Ahora en la final deberá enfrentar a unos Citizens que parecen invencibles, que son los grandes favoritos a levantar su primera Champions. La esperanza para el Inter es que tanto en 2010 como en 2023 llega con mucho viento en la camiseta que le dieron las semifinales. ¿Podrá repetir la hazaña?