El delantero argentino Mauro Icardi se fue de París Saint-Germain y encontró la felicidad en el Galatasaray. Querido, ovacionado y respetado, el goleador ayudó a poner al equipo turco de nuevo en la UEFA Champions League.
El romperredes de 30 años vive un momento extraordinario. No estuvo inscripto para la clasificación de segunda ronda ante el Zalgiris lituano, pero sí dijo presente en tercera ante el Olimpija Ljubljana de Eslovaquia, club al que le anotó un gol en la goleada global 4-1, y en el duelo definitivo ante el Molde de Noruega, convirtió dos conquistas y entregó una asistencia para cerrar el global 5-3.
"Tuve la oportunidad de volver al Galatasaray y demostrar una vez más lo que hice siempre. Estoy buscando nuevos objetivos para mí. Francamente, llegué a un club donde me sentí muy bien desde el primer momento. Algunos jugadores tienen un talento especial, el mío es marcar goles", dijo Icardi a As. "El gol que marqué contra el Molde fue importante porque fue el número 200 en mi carrera. Fue maravilloso marcar en la UEFA Champions League. Nunca olvidaré este logro por su belleza y significado", agregó.
Icardi jugó, en total, 266 minutos en los cuatro partidos para ingresar a la Champions. Los tres goles convertidos se dieron con solo siete disparos al arco.
No solo eso: Icardi convirtió un doblete ante el Trabzonspor en el inicio de la Liga de Turquía. Lejos de las polémicas con Wanda Nara, su ex mujer, el argentino atraviesa una nueva primavera en su carrera.
Galatasaray ocupará, junto a Bayern Munich, Manchester United y FC Copenhaguen, el Grupo A del torneo continental de clubes más prestigioso.
Será una excursión difícil para Icardi y el Galatasaray, que debutará el miércoles 20 de septiembre en RAMS Park ante FC Copenhaguen, partido que necesita ganar para tomar confianza en una zona que, a priori, luce muy complicada.