Alguna vez le preguntaron a Alejandro “Papu” Gómez cómo hacía para recibir siempre libre y el argentino contó que fue gracias a una pregunta de Gian Piero Gasperini, su DT de Atalanta: "¿De los 22 en el campo, quién te parece que es el más libre?". El jugador le respondió que un central o el número 5 pues "ven la cancha de la mejor manera". Su respuesta fue errónea: "El mejor posicionado es el árbitro", le dijo el técnico italiano. "Siempre anda sólo porque está alejado de lío, y siempre tiene buena visión. Buscá al árbitro, que vas a recibir sólo", le enseñó el DT al volante cuando estuvieron juntos en Bérgamo. La anécdota sirve para graficar la sabiduría detallista del entrenador que revolucionó al equipo nerazzurro en los últimos años. Le dio su 1er título europeo y, ahora, volvió a meterlo en la Champions League, el torneo más atractivo de todos, y que, con su nuevo formato, se podrá ver en vivo por Disney+.
Cuando Gasperini tomó el mando del Atalanta, en la temporada 2016-17, fueron 4tos en la Serie A, lo que les dio acceso a la Europa League la temporada siguiente. El club solía estar en la parte media de la tabla, incluso peleando para no descender. Sin embargo, desde su llegada lo más bajo que estuvo fue 7mo, justamente en el segundo año al frente del equipo cuando jugaron ese torneo continental.
También, Gasperini fue protagonista de la histórica participación de Atalanta en la Champions 2019/20. La primera vez que el equipo de Bérgamo participó del máximo torneo europeo accedió hasta los cuartos de final. Toda una hazaña. Un sueño que se vio trunco por la pandemia que obligó a cambiar el formato de la Copa. El nerazzurro cayó ante el PSG, que luego sería finalista, en una apresurada definición que se desarrolló íntegramente en Lisboa.
En las temporadas siguientes, Atalanta insistó en la Champions pero nunca volvió a ilusionar tanto. En la última campaña, directamente, encontró consuelo en la UEFA Europa League. Y supo aprovecharlo al máximo, llegó a la final y se consagró campeón goleando 3 a 0 a la sorpresa del torneo, el invicto Bayer Leverkusen.
Este año, Atalanta tiene un nuevo desafío por delante. Vuelve al máximo torneo europeo de clubes para superar aquella memorable temporada de 2020.
El reto para Gasperini es aún mayor al habitual ya que tiene por delante el recambio del plantel casi en su totalidad. Ya sea por ventas, lesiones, adaptación o simple recambio generacional, Atalanta es uno de los equipos que se ha desprendido de más jugadores y que también más ha incorporado en el fútbol italiano.
Un nuevo Atalanta de cara a la Champions 2024/25
De los titulares de la histórica final de este año en Dublin, Gasperini ya no podrá contar con varias piezas clave. Juan Musso se marchó a préstamo para atajar en el Atlético de Madrid. Teun Koopmeiners fue vendido en una cifra récord para el club de 54 millones de euros a la Juventus. Hans Hateboer cambió Bérgamo por el Stade de Reims luego de 8 temporadas junto a Gasperini. El Bilal Touré se fue cedido al Stuttgart. Entre los suplentes esa noche también abandonaron el club Michel Adopo (cedido al Cagliari), Emil Holm (al Bologna), y Aleksey Miranchuk (vendido al Atlanta United de la MLS).
El caso de Touré es curioso. En la temporada 2023/24 fue comprado al Almería por casi 30 millones. La operación más cara en la historia del Atalanta. El delantero maliense se lesionó cuando llegó a Bérgamo y alternó titularidades y suplencias. Le costó la adaptación y por eso fue cedido a la Bundesliga. El tipo de operación, un préstamo, confirma que aún confían en que vuelva a Italia para mostrar su mejor versión y, así, recuperar parte de lo invertido.
Al igual que Haterboer, otro que deja el club luego de “una vida” junto a Gasperini es José Luís Palomino. El central argentino llegó para la temporada 2017/18 a Bérgamo. El último año tuvo algunas lesiones que lo marginaron. En 2024 solo disputó 33 minutos y, sin lugar en este nuevo Atalanta, abandonó el club libre rumbo a Cagliari.
Repasando nuevamente el plantel de aquella final, Gasperini debe buscar aún más reemplazos. El defensor Berat Djimsiti tuvo una lesión muscular con la selección de Albania y se perdió los duelos ante Ucrania y Georgia de la Nations League y habrá que ver si está disponible para el comienzo de la Champions.
Otro defensor, Sead Kolasinac, se perdió los duelos de Bosnia y Herzegovina ante Países Bajos y Hungría por lesión, habrá que ver si está disponible para el duelo ante Arsenal. Quienes seguro no estarán son el defensor Giorgio Scalvini y el delantero Gianluca Scamacca, ambos por rotura de ligamento cruzado de la rodilla izquierda durante la pretemporada.
Las apuestas de Gasperini en Atalanta para esta Champions
Si bien es cierto que Gasperini cambió el conocido Catenaccio por un ataque ofensivo, y ya está acostumbrado a armar (y rearmar) planteles, ahora tendrá que afrontar esta nueva Champions con muchos bajas importantes, entre ventas y lesiones, y deberá integrar a los muchos que se sumaron.
Ante tantas lesiones de gravedad y salidas de último momento, Gasperini se movió rápido. Mateo Retegui, ya un fijo en la selección de Italia, llegó y ya empezó a pagar con goles la confianza. Para reemplazar a Musso en el arco apostó por el guardameta suplente, Marco Canesecchi, pero, por las dudas, sumó al experimentado portugués Rui Patricio.
También sumó a Raoul Bellanova y a Ben Godfrey para reforzar la defensa. Habrá que ver si el colombiano Juan Guillermo Cuadrado puede ser el aporte necesario por la banda derecha. Llega del Inter, el año pasado se lesionó el tendón de Aquiles y en lo que va del 2024 solo pudo sumar 111 minutos. Y también está ese pleno por el talento de Ibrahim Sulemana. Hasta ahora, el volante ghanés de 21 años solo pudo disputar un minuto por lesión. Gasperini espera que el jugador se reponga y comience a demostrar por qué lo compraron al Cagliari.
Una vez más, Gasperini tiene que reinventar al Atalanta. Afronta este desafío, ya habitual, más consolidado pero, también, con algo más de presión luego de haber conquistado el primer título internacional para el club. Esta Champions 2024/25 es la oportunidad para mostrar que lo hecho en estas últimas 8 temporadas no fue casualidad, sino fruto de trabajo y constancia. Resta saber si el recambio del plantel es positivo o le cuesta la adaptación para lo que está por venir. Gian Piero deberá hacer su magia una vez más.