Al igual que Pep Guardiola en 2009 con Barcelona, Luis Enrique logró en 2025 con Paris Saint-Germain una hazaña reservada para muy pocos: construir un equipo total y llevarlo a conquistar seis trofeos en un mismo año calendario. Dos épocas distintas, contextos diferentes, pero una misma conclusión: el entrenador como eje de un proyecto irrepetible.
Bayern Múnich también alcanzó el sextete bajo la conducción de Hansi Flick, aunque con una diferencia clave. Mientras el Barcelona de Guardiola y el PSG de Luis Enrique completaron sus seis títulos dentro de un mismo año natural, el conjunto alemán cerró su recorrido entre la temporada 2019/20 y febrero de 2021. Una gesta igualmente histórica, aunque de otra naturaleza temporal.
Centrados ahora en Guardiola y Luis Enrique —sin desmerecer el enorme trabajo de Flick—, la comparación resulta inevitable. Ambos lograron transformar grandes planteles en equipos con identidad, capaces de dominar competiciones distintas bajo una idea futbolística clara.
Guardiola 2009: el origen de una era
El Barcelona de Pep Guardiola no solo ganó todo, sino que cambió la forma de entender el fútbol moderno. Con Messi, Xavi, Iniesta y Busquets como columna vertebral, el Barça conquistó Liga, Copa del Rey, Champions League, Supercopa de España, Supercopa de Europa y Mundial de Clubes. Fue el primer sextete de la historia y, para muchos, el nacimiento de uno de los mejores equipos de todos los tiempos. Aquel Barcelona no se explicó únicamente por los títulos, sino por su identidad: posesión dominante, presión alta, juego asociativo y una idea llevada al extremo con una coherencia pocas veces vista.
Luis Enrique 2025: un PSG que trascendió los millones
Dieciséis años después, Luis Enrique logró algo que parecía imposible en París: convertir al PSG en un equipo, más allá de las estrellas y del peso de su billetera. En 2025, y ya sin Kylian Mbappé —el futbolista más influyente en la historia reciente del club—, el conjunto parisino levantó seis trofeos y dejó una huella que ya no se explica solo desde lo económico. El PSG campeón de todo fue intenso, vertical, solidario y competitivo en cada fase del juego. Luis Enrique moldeó un grupo con convicción, presión alta y un plan claro, logrando que el talento individual funcionara dentro de una estructura colectiva, una deuda histórica del club en Europa.
Dos estilos, una misma huella
Guardiola y Luis Enrique representan caminos distintos, pero comparten un rasgo esencial: la convicción absoluta en su idea. Uno construyó desde la posesión infinita; el otro, desde la agresividad, el ritmo y la versatilidad táctica. Ambos entendieron que los títulos llegan cuando el equipo cree más en el sistema que en los nombres. No es casualidad que los dos sextetes hayan sido comandados por entrenadores formados en Barcelona y atravesados por una misma escuela futbolística, adaptada luego a contextos radicalmente distintos.
El Barça 2009 y el PSG 2025 no quedarán en la historia solo por los trofeos, sino porque definieron una era. Son equipos que se recuerdan, se comparan y se utilizan como referencia. Guardiola y Luis Enrique no solo ganaron: dejaron legado. En un fútbol cada vez más cambiante, donde se acortan las distancias entre grandes y pequeños, lograr seis títulos en una misma temporada sigue siendo una rareza. Hacerlo con una idea clara, reconocible y dominante los convierte en algo más que campeones: los convierte en eternos.
DOS EQUIPOS QUE QUEDARÁN EN LA HISTORIA, CON ENTRENADORES DE ÉPOCA: al igual que Pep Guardiola en 2009 con Barcelona, Luis Enrique llevó al PSG a levantar 6 trofeos en 2025. pic.twitter.com/HeynJW7jUu
— SportsCenter (@SC_ESPN) December 17, 2025
