Se suele decir que la posición de portero es la más ingrata del fútbol, los errores van directamente al marcador y después de cometer uno ya nadie recordará los aciertos.
Esto lo vivió en carne propia el alemán Loris Karius, quien hoy es señalado como el mayor culpable en la derrota de Liverpool ante Real Madrid en la Final de la UEFA Champions League en Kiev.
Nadie recuerda que, con el partido empatado 0-0, Karius detuvo un cabezazo dentro del área a Cristiano Ronaldo para preservar el empate antes del medio tiempo cuando los Merengues tenían el momento del partido tras la lesión del egipcio Mohamed Salah.
Pero antes de pasar a este momento que marcará para siempre la carrera de Karius, echemos un vistazo a lo que ha sido su carrera.
Karius arrancó su carrera en el fútbol apenas a los 5 años de edad en su ciudad natal de Biberach, un pueblo montañoso al sur de Alemania.
Rápidamente se comenzó a mostrar sus grandes condiciones bajo los tres palos hasta llegar las inferiores del Stuttgart en el 2005, donde llegó a defender la portería de la selección sub-16 de Alemania.
En el 2009, Karius tuvo su primera aventura en Inglaterra apenas a los 16 años con el Manchester City, donde su nivel le permitió mantenerse en los representativos alemanes con límite de edad --sub-17, sub-18 y sub-19-- antes de volver a Alemania a los 18 años de edad para enrolarse con el Mainz.
En las reservas del Mainz, Karius mantuvo su estatus en la portería alemana para la categoría sub-20 y cuando llegó al primer equipo en el 2012 se mantuvieron abiertas las puertas del equipo sub-21. Su debut se produjo frente al Hannover 96 ingresando en lugar del expulsado Christian Wetklo, pero no volvió a ver acción hasta el año siguiente.
En la primera temporada que tuvo acción regular (2013) alternó la portería con el griego Stefanos Kapino, en el 2014 inició la mayor parte de los partidos en la Bundesliga y para el 2015 era el titular indiscutible, con el N° 1 en los dorsales, ayudando al Mainz a terminar en la sexta posición, ganándose un lugar para la fase de calificación para la Europa League, sin embargo, también fue el final de su contrato con Mainz.
Liverpool puso los ojos en el arquero alemán para la temporada del 2016 y lo sumó a sus filas para jugar detrás del belga Simon Mignolet, en una plantilla que también contaba con el austriaco veterano Alexander Manninger. Karius terminó disputando 17 partidos en su primera temporada, 10 en la Premier League.
El 2017 fue un año de altibajos para el arquero que culminó con su actuación frente a Real Madrid.
Karius le ganó la titularidad a Mignolet en octubre y fue enviado a la banca dos meses más tarde tras una serie de errores. El director técnico Jurgen Klopp mantuvo la confianza en el arquero y lo respaldó eventualmente, convirtiéndose en pieza clave para que los "Reds" avanzaran en la Champions League con victorias sobre el Basel de Suiza, Manchester City y AS Roma en las Semifinales.
Sin embargo, el 26 de mayo todo cambió para el arquero alemán. Tras una primera mitad destacada, Karius cometió un grave error al minuto 51 al intentar despejar de manos en busca de su defensa no consideró que tenía enfrente al delantero Karim Benzema quien sólo tuvo que estirar el pie para desviar el balón que terminó incrustándose en las redes para abrir el marcador.
Sadio Mané empató el juego cuatro minutos más tarde antes que el galés Gareth Bale devolviera la ventaja a Real Madrid con una impresionante chilena. Pero cuando Liverpool trataba de igualar nuevamente el marcador, Karius volvió a errar, esta vez ante un disparo de larga distancia de Bale intentó desviar con los puños y el balón se le escapó para decretar el 3-1 definitivo.
Tras el partido, Karius pidió perdón a la afición que parece no perdonarlo e incluso pide su salida del club.
Karius tendrá que dejar atrás rápidamente esta mala actuación para seguir adelante con su carrera, luego de una noche que lo marcó como el más grande villano en la historia de la Champions League.