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El Barcelona vuelve a una semifinal de Champions cuatro años después

BARCELONA -- Eliminado consecutivamente en los cuartos de final por Atlético, Juventus y Roma en las tres últimas temporadas, el Barcelona jugará este miércoles su primera semifinal de Champions desde que en 2015 conquistase el título en Berlín.

El Camp Nou, iluminado por la cita y preparado para recibir a sus jugadores con un mosaico gigante, acogerá el partido más grande de la temporada y en el vestuario azulgrana existe el convencimiento de no volver a fallar.

Cuatro años después y por 16ª ocasión en su historial de participaciones en la Champions, o Copa de Europa como se denominó hasta 1992, el Barça disputa una semifinal que a pesar del papel de favorito que se le quiera dar descubre que fue habitualmente una ronda maldita. De las 15 ocasiones anteriores se clasificó en siete y fue eliminado en ocho. Igualaría el saldo contando la temporada 1991-92, en que pasó a la final ganando su grupo de clasificación con Benfica, Dinamo Kiev y Sparta Praga.

Será, además, la quinta ocasión en que se juegue la clasificación para la final frente a un rival inglés y los precedentes tampoco invitan al optimismo, ya que de los cuatro anteriores solamente lo superó una vez ante el Chelsea, en 2009, siendo eliminado en los otros tres (Leeds 1975, Manchester United 2008 y Chelsea 2012).

Esta será la segunda vez en la historia que el Barça disputa las semifinales de Champions sin nada más en que pensar. Aparcada la final de Copa hasta el 25 de mayo, el equipo azulgrana puede centrarse absolutamente en el cruce frente al Liverpool y, de hecho, para el partido de vuelta en Anfield podría, como hiciera en Huesca, dar descanso a todo su pelotón principal.

Desde que en 2007 fuera derrumbado en los octavos de final y hasta que en 2015 logró el trofeo frente a la Juventus, el Barcelona disputó siete semifinales en ocho temporadas, convirtiéndose con tres entorchados en el equipo de referencia que quiere volver a ser, arrebatada tal consideración, muy a su pesar, por los tres títulos consecutivos que logró el Real Madrid hasta la pasada campaña.

Con Messi como hilo conductor de esta larga etapa, el Barça se reencuentra con, precisamente, el rival que acabó con el reinado de Ronaldinho cuando el argentino argentino empezaba a ser estrella, aquel Liverpool de Benítez, Xabi Alonso y Steve Gerrard convertido hoy en el de Klopp, Salah y Mané. Y Van Dijk, Henderson, Firmino y Allisson... Un rival catapultado en su intensidad bajo el mando de un entrenador a quien el universo red se ha entregado sin disimulo.

El Liverpool es un rival de mal recuerdo al que se quiere tumbar a la cuarta ocasión. En 1976 y 2001 le eliminó en las semifinales de la Copa de la UEFA; en 2007, en los octavos de la Champions. Doce años después de aquel derrumbe, nadie en el Camp Nou se plantea otro escenario que no sea el de pasar a la final del Wanda.