BARCELONA -- Agarrado al liderato de Lionel Messi y expectante por conocer la respuesta global de una plantilla que dejó escapar el título de Liga tras el parón por la pandemia, el Barcelona regresa este sábado a la Champions agarrado a una estadística de récord y que pone en el escenario sus 35 partidos en más de siete años sin conocer la derrota en el Camp Nou.
El que será primer partido de Quique Setién como entrenador local en la máxima competición (de momento su estadística se reduce al empate 1-1 con que se cerró la ida de octavos en Nápoles) debería ser el número 36 al hilo sin perder en el estadio para seguir aumentado el récord del club azulgrana y abrirle las puertas de la fase final que se disputará la siguiente semana en Lisboa.
Desde que el 1 de mayo de 2013 el Bayern Munich (a la postre campeón) le goleara por 0-3 en la vuelta de las semifinales, el Barça suma 35 partidos invicto como local, con 31 victorias y 4 empates en el torneo que le presentan como el mejor equipo desde que se instaurase la competición en la temporada 1992-93. Es, si se traslada la estadística a la historia global de la Copa de Europa, la segunda mejor racha de siempre, solo por detrás de los 43 encuentros sin perder que acumuló el mismo Bayern Munich desde que debutó en 1969 con una victoria por 2-0 frente al Saint-Etienne y hasta que cayera en la ida de semifinales por 1-2 el 10 de abril de 1991 ante el Estrella Roja.
Los números son la mejor carta de presentación del equipo azulgrana, que se clasificaría con 33 de esos resultados y solo con dos (sendos 1-1 ante Atletico Madrid y Tottenham Hotspur) se vería obligado a jugar la prórroga frente al Napoli, que se estrenará en partido oficial en el Camp Nou y que en su única visita, con ocasión del Trofeo Joan Gamper de 2011, fue goleado por un concluyente 5-0.
En estos más de siete años para completar 35 partidos invicto en Champions en el Camp Nou el Barcelona ha marcado 102 goles y ha encajado 17. Ninguno de los rivales fue capaz de marcar dos goles en el estadio, llevándose el Celtic, en la primera jornada de la liguilla del curso 2016-17, la mayor goleada con un aplastante 7-0.
SIN CONFIANZA
El Barça, sin embargo, contempla el partido con la máxima cautela, consciente tanto del gran papel del Napoli en Champions (invicto en los siete partidos del torneo) como sabedor que, en una sentencia que en su día dejó patente Luis Enrique, todas las rachas tienen su final. "Cuanto más ganas, cuanto más tiempo llevas sin perder, más cerca estás de hacerlo”, afirmó durante su trayectoria como entrenador azulgrana el hoy seleccionador nacional. Y esa frase es un recordatorio que se tiene muy presente en el vestuario azulgrana.
Lo es por cuanto en su último partido en el estadio, el quinto a puerta cerrada tras el regreso de la competición, acabó con una racha general de 42 partidos sin perder como local en todas las competiciones, con 36 victorias y 6 empates desde aquella derrota (3-4) frente al Real Betis en noviembre de 2018, que acabó con una estadística liguera de 30 encuentros invicto en el torneo de la regularidad.
En Europa, en la Champions, el papel incuestionable del Barça como local sigue aumentando desde que en septiembre de 2013 comenzase esta racha con un 4-0 frente al Ajax Amsterdam. Desde entonces, ya fuera con Gerardo Martino, Luis Enrique o Ernesto Valverde, el Camp Nou ha sido un fortín inexpugnable, aunque ello solamente le haya servido para conquistar un título, en 2015, y quedarse en puertas de la final en otra ocasión, la pasada campaña cuando a su 3-0 frente al Liverpool respondió el equipo red en Anfield con aquel doloroso 4-0.
Siete años sin perder, 35 partidos a sus espaldas con 102 goles marcados y solo 17 encajados, contemplan a este Barça que jugará su primer partido de Champions a puerta cerrada, en un examen final, otro, sin vuelta atrás.