Hundido pero sereno, dando la sensación de haber recibido un duro varapalo, pero, a la vez, sin parecer que eso fuera tan duro en el plano personal como se sabe en el universo barcelonista. Quique Setién dio a entenderlo todo menos que ese 8-2 fuera una humillación de tal consideración que tuviera que dejarle marcado, más aún.
"Me ha dolido la forma en que se ha producido. Ha sido tremendamente doloroso y no me preocupa por mi futuro porque sé lo que puede pasar, porque sé la profesión que he elegido, sino por la afición, porque sé lo que significa una derrota tan dura", explicó el entrenador azulgrana, para quien no hay mensaje "constructivo que pueda servir ahora porque estamos todos frustrados. Para la afición es muy doloroso, nosotros somos profesionales y hay que encajarlo y asimilarlo. Hay que pensar que el futuro será mejor, que hay que recuperar la imagen pensando en el futuro", relató, maquillando, tal cual, la catástrofe sufrida.
"Soy consciente de lo que supone una derrota de este calibre. Lo que ha pasado hay que analizarlo desde una perspectiva amplia pero la credibilidad de un entrenador cuando pasa esto disminuye", afirmó tranquilo, quien reveló que el Bayern "nos ha superado claramente".
Por más que en el entorno barcelonista se entiende descartada su continuidad en el banquillo, Setién lanzó balones fuera. "Ahora es todo muy cercano para pensar si voy a continuar, la realidad es que esto no depende de mí" se limitó a señalar, repitiendo que es momento "de hacer una reflexión como corresponde, teniendo en cuenta la situación y la circunstancia que supone para el Barcelona esta derrota tan humillante y dolorosa".
"Si Piqué, que ha estado aquí toda su vida, ha dicho lo que ha dicho, quizá sí hay que tomar algunas decisiones" relató a media voz, no entrando en el fondo de las palabras del capitán porque "llevo ocho meses aquí y no voy a entrar en si es un fin de ciclo. Hay una frustración enorme y sólo queda hacer una reflexión y decidir".
"Todo hay que analizarlo desde una perspectiva más amplia", repitió, al ser preguntado por su futuro inmediato, alejándose del escenario principal y aseverando que "han sido demasiados goles y se debe recuperar la imagen de un club como el Barça pensando en el futuro".