Un partido sumamente caliente fue el que protagonizaron anoche Universidad de Chile y Curicó Unido, equipos que firmaron un reñido empate a uno, el cual quedó marcado por los reclamos a la labor arbitral.
Es que el cometido del juez Nicolás Millas no dejó contento al cuadro tortero y mucho menos a los azules. Uno de los más críticos fue el delantero Leandro Fernández, quien cargó contra el colegiado una vez concluido el compromiso.
"Fue un gran partido, es una lástima que no pudimos sumar los tres puntos que era lo importante y que necesitamos. Se sumó, hay que seguir trabajando y aceptar las injusticias", dijo el argentino, deslizando sus cuestionamientos a Millas.
En la esa misma línea, el atacante aseguró que "nunca hubo para nosotros, siempre se revisa lo contrario y no lo nuestro, ya irán mejorando esas cosas".
En concreto, lo que desató la ira de los universitarios fue la decisión del réferi de no mostrar una segunda cartulina amarilla al curicano Tobías Figueroa, quien pudo irse a las duchas en el primer tiempo, modificando radicalmente el transcurso del encuentro.
Al respecto, el ex Independiente indicó que "el árbitro por ahí debió expulsar al 9 de ellos en segunda amarilla, por ahí cambiaba el partido. Son circunstancias que quedan al margen del resultado, ahí que seguir trabajando, el equipo mostró entereza después del gol, algo que no nos venía pasando. A seguir trabajando y metiéndole".