Tras la contundente goleada que le propinó a Cobreloa en el estadio Santa Laura, Universidad Católica buscará cerrar con broche de oro la primera rueda del Campeonato Nacional visitando este domingo a Coquimbo, equipo con el cual comparte el segundo lugar con 27 puntos.
Sin embargo, la tarea para los Cruzados asoma más compleja de lo esperado, ya que debido a que enfrentarán a los Piratas con siete bajas, considerando las suspensiones por acumulación de tarjetas de Fernando Zampedri, Cristián Cuevas, Eugenio Mena y Agustín Farías; la expulsión de Alexander Aravena; y las lesiones de Alfonso Parot y Nicolás Castillo.
De todas maneras, esto parece no inquietar al técnico Tiago Nunes, quien en rueda de prensa enfatizó que "hay que valorar a los jugadores que están disponibles, ya que trabajamos con todos de la misma forma. Claro que el equipo pierde funcionamiento por el número de partidos, pero hay total confianza para hacer un buen juego".
En la misma línea, el brasileño aseguró que "no me preocupan tanto los nombres, sino que el comportamiento del jugador. Claro que con la salida de algunos jugadores se pierde un poco el funcionamiento, pero tenemos total confianza de hacer un buen partido".
El estratego dejó en claro que tiene "total confianza para quien entre pueda aportar y probar que tiene condiciones de estar en un gran club como Católica. El objetivo no cambia, un equipo como Católica siempre tiene que salir a ganar y pelear arriba".
Con respecto al rival de turno, Nunes destacó el nivel de Luciano Cabral, reconociendo que "el jugador es sin duda uno de los destacados del torneo, marca diferencias en su equipo. Pero aparte de eso, Coquimbo es un equipo con funcionamiento, consistencia y está bien entrenado".
"Han demostrado en la liga y copa internacional que fue un equipo duro siempre. Independiente de la figura o los destacados, tienen un funcionamiento colectivo que estamos estudiando y buscando soluciones para poder superarlo", cerró el entrenador.