Atlético Nacional dejó escapar el triunfo en el duelo de ida de octavos de final de Copa BetPlay y empató 1-1 ante Alianza FC en Valledupar, juego en el que David Ospina salió lesionado. Efraín Juárez habló con la prensa tras el partido y analizó lo ocurrido, con foco principal en el estado del campo de juego del estadio Armando Maestre Pavajeau.
El entrenador mexicano estuvo en el banquillo de Nacional por primera vez y no pudo concretar un triunfo fuera de casa en los primeros 90 minutos ante Alianza. Su equipo comenzó ganando, pero un polémico penal sancionado por Matorel cerca del final abrió el camino hacia el 1-1.
Si bien esta decisión fue reclamada por todo Nacional, en redes y dentro de la cancha, el entrenador se negó a hablar del juez y su actuación. "Nunca en mis conferencias van a escuchar algo de los árbitros, son seres humanos y a veces va para bien y a veces para mal. Mi ocupación es el equipo y mejorar para el siguiente partido", contestó.
Por otro lado, Juárez afirmó estar orgulloso por el nivel de sus dirigidos y, a pesar de que no quiso excusarse con el estado del campo de juego, sí apuntó a que esto afectó en el desarrollo de su estilo de juego.
"Estoy orgulloso de mi equipo, vinimos a una cancha en la que no se podía jugar fútbol y lo hicimos. Fuimos claros en la primera mitad, dominamos y mantuvimos la portería a cero. En el segundo tiempo, en ese tema de la cancha, era difícil seguir jugando. Cambiamos el estilo de juego y al final sabíamos que esto era de 180 minutos, ya quedan 90. Queda hacer bien las cosas en casa para pasar de ronda".
Además, focalizó en que sus modificaciones no fueron para tirar atrás al equipo, algo que va en contra de su esencia. "Mi equipo nunca se mete atrás, mis cambios fueron ofensivos, pensando en el segundo gol. Hay una clara diferencia entre el primer y segundo tiempo pero porque no se podía jugar al fútbol. Tratamos pero la cancha no se prestaba. En esa circunstancia, el equipo jamás se tiró atrás".