El centrocampista Mauricio Molina anunció hoy que pondrá fin a 20 años de carrera profesional en diciembre, una vez termine la temporada con el Independiente Medellín.
Su anuncio se produjo entre lágrimas en el estadio Atanasio Girardot. Dijo que continuará preparándose para seguir ligado al fútbol en un cargo administrativo, pues no se ve dirigiendo.
"Es difícil anunciar el retiro y dar un paso al costado pero llegó la hora. Es un momento muy duro para mí. Me voy con la satisfacción de haberlo entregado todo", expresó a periodistas Molina, quien jugó en Colombia, México, Emiratos Árabes Unidos, Argentina, Paraguay, Serbia, Brasil y Corea del Sur.
El futbolista señaló que ha tenido "una carrera muy linda" pero manifestó que ya había cumplido con un ciclo.
"No sé si fue exitosa pero me siento un victorioso por lo que conseguí y a donde llegué. Cumplí con el fútbol", añadió.
Molina, de 37 años, señaló que tomó la decisión para compartir más tiempo con su familia y tras reconocer que es el momento de darle espacio en el equipo a los jugadores jóvenes.
"Muchas veces la cabeza quiere, pero el cuerpo no te acompaña", comentó. Añadió que espera ser recordado "como un jugador que siempre se entregó".
Debutó en 1997 en Envigado, club en el que también despuntó James Rodríguez, para luego fichar por Independiente Santa Fe y Medellín.
En el exterior jugó en el Morelia mexicano, el Al Ain emiratí, el San Lorenzo argentino, el Olimpia paraguayo, el Estrella Roja serbio y el Santos, así como en los coreanos Seongnam Ilhwa y Seúl.
Molina, recordado por anotar varios goles olímpicos y ser un buen cobrador de tiros libres, hizo parte de la selección colombiana que conquistó la Copa América de 2001, que definió como "la primera alegría grande" de su carrera.
"Me faltó haber jugado un mundial. Siento una envidia sana con los jugadores que están ahora en la selección Colombia porque yo no tuve esa suerte", expresó el futbolista.
Sin embargo, compensó esa "deuda" en el fútbol con los logros que obtuvo en Asia como la Liga de Campeones que ganó en 2010 con el Seongnam Ilhwa, club con el que disputó también el Mundial de Clubes de ese año en el que fue el máximo goleador con tres tantos.
"Jugué siete años en Corea del Sur. Fue difícil adaptarme y no poder comunicarme a mi llegada pero allá tuve un momento lindo en mi carrera y amo ese país", comentó.
El colombiano resaltó además su paso por el Santos y la experiencia en Brasil, donde tuvo la oportunidad de ver a Neymar dar sus primeros pasos como profesional.
"Los aficionados de Santos todavía me piden en las redes sociales que regrese. Viví experiencias maravillosas allá, vi debutar a Neymar e hice grandes amigos", apostilló el centrocampista.
Molina dijo sentirse orgulloso de tener en su registro cerca de 700 partidos y 196 goles, cifras que espera aumentar con un "cierre soñado" con el Medellín, equipo al que regresó en 2016 con el deseo de ser por segunda vez campeón de la liga colombiana.
"Este club me dio tantas cosas lindas. Acá viví los momentos más felices de mi vida. Ojalá me hubiera podido quedar toda la vida en el Medellín", declaró.
El club lo homenajeará este miércoles en el primer partido de la final de la Copa Águila con el Atlético Junior. Él y sus compañeros lucirán una camiseta con su imagen y la frase "Yo lo vi jugar".
"Ojalá que el cierre de mi carrera sea con el título de esta Copa", concluyó conmovido.