La policía local dijo que más de 800 agentes estuvieron presentes en la final entre Argentina y Colombia.
El Hard Rock Stadium culpó el martes al organismo organizador de la Copa América, la CONMEBOL, y dijo que las autoridades del estadio "implementaron, y en muchos casos superaron, las recomendaciones de seguridad de la CONMEBOL", después de que aficionados sin entradas intentaran entrar a la fuerza a la final entre Argentina y Colombia.
La policía de Miami-Dade dijo que más de 800 agentes de la ley estuvieron presentes en el partido. Además de los arrestos, 55 personas fueron expulsados, dijeron.
Fue una escena caótica a pocas horas del inicio programado a las 8 pm (hora local) del partido por el campeonato entre los dos países sudamericanos: los fanáticos entraron a la fuerza, saltaron las rejas de seguridad y corrieron junto a los oficiales de policía y los asistentes del estadio, algunos parecían histéricos mientras buscaban a las personas con las que llegaron.
El estadio en Miami Gardens, Florida, que es donde juegan los Miami Dolphins de la NFL, será sede de siete partidos de la Copa Mundial en 2026, incluido un partido de cuartos de final y por el tercer lugar.
La FIFA organiza el Mundial y supervisa organismos regionales como la CONMEBOL. La FIFA no respondió de inmediato el lunes a las solicitudes de comentarios sobre los problemas de control de multitudes y cómo evitaría problemas similares en 2026.
La CONMEBOL responsabilizó al Hard Rock Stadium, al afirmar el lunes que las instalaciones no tomaron en cuenta sus recomendaciones para la final del torneo de selecciones más importante de Sudamérica.
La organización del partido se mostró decepcionada por la escena en la que innumerables aficionados entraron al estadio sin entradas y "empañaron" el evento. El partido se retrasó más de una hora mientras las autoridades trabajaban para controlar la situación y finalmente decidieron dejar entrar a algunos aficionados sin pasar por los controles de seguridad.
"Ante esta situación, la CONMEBOL se sujetó a las decisiones tomadas por las autoridades del Hard Rock Stadium, de acuerdo con las responsabilidades contractuales establecidas para las operaciones de seguridad", indicó la organización. "Además de los preparativos determinados en este contrato, la CONMEBOL recomendó a estas autoridades los procedimientos probados en eventos de esta magnitud, los cuales NO fueron tomados en cuenta".
Las autoridades de Hard Rock dijeron el martes que "excedieron" las recomendaciones de seguridad de la CONMEBOL.
"El Hard Rock Stadium ha albergado de manera segura cientos de eventos de clase mundial en sus 37 años de historia, incluidos Super Bowls, importantes partidos de fútbol internacionales, Fórmula 1, NFL y fútbol universitario, giras de conciertos principales y otros eventos globales", dijeron las autoridades del lugar en un comunicado.
"En cada uno de ellos, la seguridad fue un esfuerzo conjunto entre el organizador, las fuerzas de seguridad locales y el recinto. Como hemos dicho anteriormente, el Hard Rock Stadium trabajó en colaboración con la CONMEBOL, la CONCACAF y las fuerzas de seguridad locales en la seguridad antes y durante el torneo de la Copa América. Las agencias se juntaron regularmente, incluidas reuniones informativas diarias sobre seguridad durante todo el torneo, que duraron un mes.
"Evaluaremos los protocolos y procesos establecidos en todos los aspectos de las operaciones del estadio", se lee en el comunicado.
"Seguimos agradecidos con los agentes del orden público y el personal del estadio que trabajaron para priorizar la seguridad de todos los asistentes a pesar de la escala sin precedentes de comportamiento agresivo e ilegal exhibido por un conjunto de fanáticos rebeldes".
En una noche caótica, el partido se retrasó más de una hora y el presidente de la federación colombiana y su hijo fueron arrestados después de un altercado en el estadio después del partido.
Mientras Estados Unidos se prepara para ser coanfitrión de la Copa Mundial dentro de dos años, el condado de Miami-Dade dijo que revisaría el protocolo de seguridad para el torneo cuatrienal.
El abogado Steve Adelman, experto en control de multitudes y vicepresidente de Event Safety Alliance, dijo que los organizadores de Hard Rock no entendieron que el juego del domingo atraería a fanáticos apasionados y desesperados por ver a sus equipos, algunos dispuestos a entrar a la fuerza.
"Un partido entre aficionados de dos naciones sudamericanas rivales es lo más apasionante que se puede llegar a ver", dijo.
Adelman dijo que los organizadores deberían haber aprendido de la final de la Eurocopa 2021 en el estadio Wembley de Londres, donde los aficionados ingleses sin entradas entraron a la fuerza para ver el partido de su equipo contra Italia. La pelea dejó 19 policías heridos y 53 detenidos.
"Lamentablemente, los partidos de fútbol internacionales se han caracterizado por este tipo de comportamiento agresivo de los hinchas", dijo Adelman. "Este comportamiento no es deseable, no es bueno, pero es razonablemente previsible... Necesitaban planificar teniendo en cuenta la multitud que probablemente iban a tener, no la multitud que deseaban tener".
Como resultado, el estadio sufrió daños importantes. Los videos e imágenes publicados en las redes sociales mostraban las barandillas laterales destrozadas de una escalera mecánica dentro del estadio, con zapatos, latas de refresco, gafas de lectura y prendas de vestir abandonadas. Las barandillas de seguridad de un puesto de control en la entrada suroeste del estadio estaban dobladas mientras miles de personas, incluidos niños llorando, empujaban contra ellas.
El comunicado del Hard Rock Stadium decía que los funcionarios del estadio se comunicaron con los organizadores del torneo alrededor de las 8 p. m. (hora local) y decidieron abrir las puertas tanto a los aficionados con entradas como a los que no, quienes se vieron empujados contra la entrada por temor a estampidas y lesiones graves. Las puertas se cerraron y muchos aficionados con entradas se quedaron afuera.
*En este informe se utilizó información de The Associated Press, Reuters y Lizzy Becherano de ESPN.