MIAMI -- Lionel Messi pateó para Argentina el primer penal de la final en la definición del título de la Copa América Centenario que Chile ganó por 2-4, tras el empate sin goles en los 120 minutos.
De inmediato se agarró la cabeza y mientras sus compañeros tiraban, no quiso ni ver los otros disparos y cuando no hubo nada que hacer, terminó en llanto.
Fue abrazado por sus compañeros, se fue al banco con su mirada perdida, pero sigue sumido en una tristeza infinita al perder de nuevo un campeonato con Argentina por tercera vez consecutiva.