Frank Fabra es uno de los de mejor nivel en Boca Juniors para el debut en los grupos de Conmebol Libertadores. Este martes visitará en Palmaseca a su ex equipo Deportivo Cali, al que ya le marcó en la victoria 6-2 de 2016.
Completa seis años en el equipo xeneize. Las vivió todas. Entre buenas y malas sigue como el lateral izquierdo del equipo que parte como favorito al título. Su rendimiento lo devolvió a la Selección Colombia y abre la ilusión para traer buen resultado en el primer partido de la fase de grupos. Justo ante un rival con el que salió campeón en 2015 en el FPC.
Ahora es indiscutido, pero cuando llegó padeció un contexto adverso. Tuvo lesiones y diferencias con el cuerpo técnico. La llegada de Guillermo Barros Schelotto como entrenador le dio la continuidad que necesitaba.
Su primer gol resultó especial. Abrió la victoria 6-2 frente a Deportivo Cali en La Bombonera en el cierre de esa fase. Hizo una diagonal a pura habilidad hasta que acomodó un zurdazo al primer palo para vencer al portero Luis Hurtado.
Ese golazo reclamaba festejo. Frank completó esa ley del ex con una celebración de desahogo profundo. Lo gritó con todo cubierto por los abrazos de Carlos Tévez, Cristian Pavón…
Es el único que queda de ese plantel inaugural de su trayectoria en Boca. Después consiguió 11 anotaciones más. Es además es el líder futbolístico y de vestuario ante las ausencias de Carlos Izquierdoz y Marcos Rojo.
La única visita del equipo argentino al estadio Palmaseca fue ese mismo año. Terminó 0-0 y el lateral fue suplente. Este martes 5 de abril, comandará la defensa por su experiencia.