El fútbol uruguayo ha aportado a lo largo de la historia muchos de los goleadores de la CONMEBOL Libertadores, destacándose por ejemplo que cuatro de los seis primeros artilleros históricos del certamen anotaron la mayoría de sus goles en el torneo defendiendo a equipos orientales.
El ecuatoriano Alberto Spencer es el máximo goleador de la Copa con 54 tantos, pero incluso si se contasen únicamente los 48 que convirtió con la camiseta de Peñarol estaría en lo más alto de esta tabla. En la lista siguen al ecuatoriano los uruguayos Fernando Morena, que tiene 37 goles en la Libertadores (todos con el Manya), y Pedro Virgilio Rocha (quien anotó 26 con Peñarol, 10 con Sao Paulo y 1 con Palmeiras).
Daniel Onega y el brasileño Gabriel Barbosa son los "colado" en este Top 5. El argentino dado que sus 31 goles los marcó con River Plate, mientras que el brasileño gritó por primera vez en Santos y luego en Flamengo.
En la sexta posición aparece el Cascarilla Julio César Morales con sus 30 tantos convertidos para Nacional.
El ecuatoriano Spencer fue el goleador de la primera Copa, marcando siete goles para Peñarol en la edición de 1961. Dos años más tarde repitió esta distinción al convertir seis tantos, aunque en esta oportunidad compartiendo el título de máximo artillero con el brasileño Coutinho de Santos y su compatriota Enrique Raymondi de Emelec.
En 1969, Alberto Ferrero se convirtió en el primer uruguayo goleador de una edición de la Libertadores al marcar nueve goles, aunque lo hizo defendiendo a Santiago Wanderers de Chile y compartiendo la primera posición con el peruano Miguel Loayza del Deportivo Cali de Colombia.
Al año siguiente se repitió la fórmula: futbolista uruguayo con nueve goles en la Copa defendiendo a un equipo extranjero. En ese 1970 fue el montevideano Francisco Bertocchi con Liga de Quito, igualando la primera posición en esta tabla de máximos artilleros con el argentino Oscar Más de River Plate.
En 1971 se dio la particularidad de que Nacional y Peñarol aportaron los goleadores del certamen, ambos argentinos: Luis Artime anotó diez goles para el Bolso, y el Perro Raúl Castronovo convirtió la misma cantidad para el Manya.
Dos de los tres goleadores de 1974 fueron uruguayos: Fernando Morena y Pedro Virgilio Rocha, quienes en esa Copa marcaron siete goles defendiendo a Peñarol y a Sao Paulo, respectivamente. El elenco paulista también tuvo al brasileño Terto con siete goles en esa temporada.
Morena volvió a ser el goleador del certamen en 1975 al anotar en ocho oportunidades con el Manya, compartiendo el primer puesto con el peruano Oswaldo Ramírez de Universitario.
En 1980 Nacional se consagró campeón de la Copa y tuvo al máximo goleador: Waldemar Victorino con seis goles. Y dos años más tarde Peñarol obtuvo esa misma doble satisfacción de levantar la Copa y haber tenido al jugador con más goles (Morena con siete).
El olimareño Arsenio Luzardo fue el goleador de 1983 al convertir ocho goles con Nacional, Juan Carlos de Lima ganó este premio individual en 1986 al marcar nueve con Deportivo Cali de Colombia, y en 1989 el Pato Carlos Aguilera anotó diez con Peñarol (compartiendo el primero lugar con el paraguayo Raúl Vicente Amarilla de Olimpia).
Ruben Sosa es el único uruguayo en toda la década de 1990 que pudo salir goleador de la Libertadores, anotando con Nacional seis goles en 1999 al igual que los brasileños Gauchinho (Cerro Porteño) y Fernando Baiano (Corinthians), el colombiano Víctor Bonilla (Deportivo Cali), y el venezolano Ruberth Morán (Estudiantes de Mérida).
Y en el Siglo XXI el único goleador oriental ha sido el Nico Olivera, quien anotó cinco veces con Defensor Sporting en el 2014, año en el que también el paraguayo Julio Dos Santos (de Cerro Porteño) marcó 5 goles.