Este miércoles en el Monumental se jugó uno de esos encuentros que se describen como "emotivos". River Plate mostró intensidad física y futbolística desde el comienzo, además de carácter en los momentos clave, para vencer a Sporting Cristal y quedarse con sus primeros tres puntos en la CONMEBOL Libertadores.
Fue un partidazo. Por lo cambiante, por los goles, por las emociones y por el juego que por momentos demostró el equipo de Martín Demichelis. Esta vez no fue atildado, pero sí intenso en cada pelota.
Decidió jugar mano a mano en defensa y con dos delanteros, más Esequiel Barco y las subidas constantes de Milton Casco y Enzo Díaz. Salió a atacar de forma vertical, muchas veces apurado, pero sin medir consecuencias. Por eso sufrió. Y por eso ganó.
Los dos goles de Cristal y la expulsión de Díaz llegaron por coberturas fallidas en el retroceso. Todo el gasto del partido lo hizo River, pero el equipo peruano fue efectivo y complicó un partido que puede marcar un quiebre en el ciclo de Demichelis, porque demostró que también puede reponerse de diversos traspiés y luchar incluso con un hombre menos.
El segundo tiempo planteaba un desafío desgastante, pero el local lo resolvió con inteligencia y buen juego. Otra vez, no especuló y Barco y Pablo Solari aprovecharon errores del arquero Renato Solís para liquidar el pleito. Fue el exfutbolista de Independiente la figura del partido, porque a sus arrestos indivuales acostumbrados le sumó algo que se esperaba de él: remate. Lo acompañó en gran nivel Enzo Pérez, el sostén del equipo.
River resolvió fácil una situación que podría haber sido mucho más compleja. No tanto por virtudes del rival, sino por fallas propias. Su eficacia en los primeros minutos tras el descanso hizo posible un segundo tiempo plácido y un final del partido cómodo.
Así, tras la derrota 3-1 ante The Strongest, se recuperó y en su debut en un otra vez colmado Monumental se quedó con su primer triunfo de esta Libertadores y de paso extendió su muy positivo historial contra equipos peruanos.
En este partido, River demostró otras virtudes, más relacionadas con el aspecto anímico, físico y espiritual. Son respuestas que en el torneo internacional se hacen todavía más importantes. A su larga racha ganadora en la Liga, donde es líder absoluto, le sumó un buen resultado en la Copa y se acomodó en la tabla de posiciones del Grupo D que lidera Fluminense.