Si algo le faltaba a Marcelo Gallardo para escribir su nombre a fuego en la historia de River Plate era ganar la final de la CONMEBOL Libertadores, en Madrid, ante Boca Juniors. La más importante de todos los tiempos. Después de lograr algo tan grande, ante el clásico rival, que tuvo enorme repercusión en la masa riverplatense, el Muñeco fue explicando, de a puchitos, con sus propias palabras, lo que significó a nivel personal ese triunfo.
De su "partido más a importante" a algo que dejó atrás el descenso de River en 2011, Marcelo Gallardo reveló varios aspectos que formaron a su sentimiento sobre esa fecha tan especial: el 9/12/2018. Una hazaña que lo perseguirá hasta el fin de sus días en donde camine, como vimos en su asunción en el Al-Ittihad cuando Hamad Al Montashari, histórico del club, se acercó a saludarlo y pronunció la palabra más deseada: "Madrid", generando una risa cómplice del entrenador.
A cinco años de lo que pasó en Madrid, de aquel suceso histórico, del viaje de los hinchas, la victoria, los festejos y la obtención de la cuarta Libertadores ante el tradicional rival ese partido parece ser cada vez más importante en la historia de River. Las palabras de Gallardo lo confirman: esa final marca un antes y un después para el club.
Gallardo vivió esos River-Boca memorables con una distancia infrecuente para su cargo. El entrenador del Millonario había sido suspendido por la CONMEBOL para ambas finales por incumplir en semis, ante Gremio, la sanción que le impedía comunicarse con sus jugadores y cuerpo técnico. Todo esto no evitó que fuera el arquitecto de ese River campeón, ni impidió que posara con la Libertadores en el césped del Bernabéu, ni le amargó aquellos festejos memorables que se extendieron por horas.
"No hay nada más que esto", fue lo primero que dijo Gallardo cuando bajó al campo de juego para festejar con los jugadores e hinchas de River. Lo dijo en una conversación informal con los hinchas que estaban en las tribunas. Con la Copa en el suelo, el Muñeco repetía la frase mirando a las gradas del Santiago Bernabéu. También se los dijo a sus colaboradores: “No hay nada más que esto, nada más, no hay nada”, trataba de explicarles.
En la película La Gloria Eterna, Gallardo confesó que no llegó a ver el gol del Pity Martínez, el más simbólico, el del 3-1 para River, el que definió la final. "No lo vi porque estaba bajando entre los túneles y escaleras. Cuando entra gente de la cancha hacia el túnel donde yo estaba, ahí con la alegría me di cuenta de que había terminado el partido, pero no sabía que había sido también a través de un tercer gol", explicó. Tan insólito como creíble.
Años después, valorizando aquel logro, Gallardo profundizó: "Cierren los ojos e imagínense si nos hubiese pasado (perder la final). El dolor que estaríamos sintiendo en este momento. Ahora abran los ojos y miren a su alrededor. Vean, vibren y sienten el corazón que ganemos la final más hermosa del mundo. ¡Y eso es una realidad para todos los 9 de diciembre del resto de nuestras vidas!". Aquella es, quizás, la declaración pública más resonante de Gallardo sobre la final de Madrid. Fue durante los festejos por el tercer aniversario de la conquista en Madrid, el 9 de diciembre de 2021.
Gallardo, la Copa Libertadores ante Boca y el descenso de River
"Ustedes no se dan cuenta la satisfacción que tiene el hincha de River que en algún momento de su día le viene al recuerdo y es una es una sonrisa que se le dibuja en la cara, y cuando apoya la cabeza en la almohada con tantos problemas que tiene y que cada uno de nosotros atraviesa permanentemente con las dificultades por la que nuestra sociedad está atravesando, tiene el recuerdo ese de Madrid y es una caricia al alma, una sonrisa dibujada. Es dormir con un tanto de felicidad que es inexplicable, entonces fijate si nos vamos a detener en lo que ha pasado (el descenso). Eso ya lo atravesamos, ya lo superamos, ni siquiera nos duele. Ya está, esto que pasó al final del año superó todo, entonces no te puede ni siquiera hacer daño un comentario así aparte y no sé en qué tono. No quiero entrar tampoco en esa polémica pero sí expresar lo que siente hincha de River porque me lo demuestra todo el tiempo, lo agradece todo el tiempo", afirmó Gallardo al ser consultado por unas declaraciones de Daniel Angelici, entonces presidente de Boca, que comparaba el descenso de 2011 con la Copa de 2018.
Apenas un año más tarde, cuando River volvió a encontrarse (y eliminar) a Boca, esta vez en semifinales de la CONMEBOL Libertadores, el Muñeco fue aún más contundente. Esa vez, lo que llegaba de la vereda de enfrenta le permitía sacar pecho con el recuerdo del 20018. Aprovechando unas declaraciones de Gustavo Alfaro, entonces DT de Boca, que había dicho que estaba ante el partido más importante de su carrera como entrenador, Gallardo respondió: "Yo el partido de mi vida ya lo jugué en Madrid".
Con el tiempo, Gallardo también pudo hacer un análisis más frío de la final de Madrid, sin el fervor de los hinchas en las tribunas o de la réplica de sus declaraciones en redes sociales. "Los momentos antes de la final fueron muy intensos, mucha carga emocional y desgaste mental porque se jugó durante muchas semanas. Por los episodios que se vivieron, la lluvia, la suspensión, el hecho de tener que jugar de visitante y lo que pasó después. No fueron 90' de juego", expresó en un diálogo íntimo con el periodista Lito Costa Febre, en 2021. "A nivel jerarquía estábamos iguales con Boca, pero en lo mental estábamos más sólidos”, aseguró en esa entrevista.
Además, Gallardo cuestionó la decisión de CONMEBOL de llevar la final a Madrid: "Podemos hablar de lo que vivieron los jugadores de Boca, pero no quería sentir ningún tipo de favoritismo. Quería igualdad de condiciones y tampoco quería jugarlo para después soportar que la ganamos en una situación favorable. No quería saber nada de eso y se lo dije a D'Onofrio (entonces presidente de River). Al otro día cuando la cosa parecía estar más calmada aparecieron situaciones en lo que entraba lo político y perdimos la posibilidad de darle a nuestra hinchada un momento inolvidable. No es fácil tener que enfocarse sin perder de vista semejante acontecimiento para el fútbol mundial, con la desventaja de un campo que no era nuestro, en Madrid y con los ojos del mundo mirando la final. Fue una gran frustración que la gente no haya podido disfrutar la fiesta en el Monumental. Todo el tiempo pensé en los que no pudieron viajar".
Gallardo también se tomó un tiempo para reflexionar sobre la presión que sufrieron tanto River como Boca de cara a aquella final. El valor de lo que estaba en juego en esa final de la Libertadores. “Vi miedo en ambos lados, el miedo a perder. Pero nadie pensó en ganar y lo que podía significar. Todos pensaban en lo que le iba a pasar al que perdiera: ese morbo que tenemos los argentinos sobre la derrota: ‘Vamos a hacer pedazos al perdedor’. Pero siempre pienso positivamente, siempre espero lo mejor. Nunca lo vi pensando ¿y si perdemos?’ Eso me parece tan mediocre. El miedo a perder nos paraliza. Lo entiendo en ciertos momentos: a veces te puede ayudar a enfrentar los desafíos. Pero en el fútbol argentino ha habido momentos en que el miedo a perder era tan fuerte que nos frenaba. Nos puso el freno de mano y no avanzábamos", expresó en diálogo con The Athletic.
De aquel entrenador inexperiente que tuvo su primera oportunidad con Nacional en Uruguay a marcar una etapa histórica con River no pasaron tantos años, pero sí muchos títulos. Y pase lo que pase, y aunque él ya lo sepa, Gallardo ya consiguió lo más más importante que podía conseguir, como jugador y como DT, como él expuso. ¿Si no hay nada más que esto, cómo se sigue después?