Diego Aguirre, entrenador de Peñarol, se refirió este viernes en ESPN F360 a los incidentes que se dieron en el partido contra Rosario Central por la CONMEBOL Libertadores, y opinó que sería coherente que los hinchas del Canalla no viajen a Montevideo cuando se juegue la revancha.
Aguirre opinó que “fue bastante inesperado” que se dieran hechos de violencia como los que se registraron, ya que “no había una rivalidad ni cosas previas”. En el juego por el Grupo G, se dieron varios episodios violentos entre las hinchadas, y el jugador aurinegro, Maximiliano Olivera fue herido cerca de su ojo izquierdo con una piedra tirada desde la tribuna cuando finalizó el partido. “El partido mismo fue de un trámite muy disputado, pero no generó violencia. Es lamentable que cada vez menos se pueda jugar con visitantes, esto lo que marca es que es muy difícil poder hacer convivir a dos hinchadas. Con todo, fue con bastante suerte porque no hubo un muerto, que podría haber pasado perfectamente”, señaló.
Consultado por qué imagina que se dará cuando a Central le toque visitar a Peñarol en Montevideo, juego que cerrará la participación de ambos en el Grupo G, el entrenador dijo que no deberían permitir asistir a los hinchas del club rosarino. “Algo coherente que tendrían que decir es que no venga la gente de Rosario Central a Montevideo, porque esto puede generar alguna revancha… Nunca sabés, una persona aislada, otra pedrada, u otras cosas. Por más control que le puedas poner es difícil controlar a tanta gente. Se me ocurre que van a prohibir que venga la gente de Central para anticiparse a algo que pueda pasar”, planteó.
Más allá del cruce entre hinchas, hablando sobre posibles represalias que puedan sufrir los jugadores de Central, Aguirre dijo que la obligación del cuerpo técnico “es no generar violencia”. “Pasa que, a veces, el clima y los agravios hacen que los jugadores entren en temas que uno no quiere o que no son ideales. Lamentablemente, se están viviendo estos tiempos y hay que tratar, entre todos, de ayudar para que no vuelvan a pasar”, indicó.
Aguirre también habló de cómo ve estos hechos habiendo pasado ya horas desde lo sucedido, y dijo que trata de no darle demasiada trascendencia y enfocarse en lo deportivo. “Terminamos perdiendo un partido donde, tal vez, merecimos alguna cosa más. Estoy más en lo deportivo que en esto, que está la dirigencia. Por supuesto que sí me preocupé mucho por Maxi Olivera, que estaba con la cara hinchada, lo cosieron, le podrían haber hecho perder la vista porque la pedrada fue muy cerca del ojo. Pero ahora no se habló demasiado de eso, tenemos otro partido el fin de semana, no fue un tema entre nosotros”, contó.
El entrenador de Peñarol también le restó importancia a lo que se dio en la previa, donde por motivos de seguridad, la delegación aurinegra debió hacer un trayecto más largo para llegar al Gigante de Arroyito, provocando que tuvieran que hacer el calentamiento de forma apresurada. “No le di pelota a eso. Nos podrían haber avisado antes para no llegar muy sobre la hora, así hubiéramos podido salir 15 minutos antes y estaba todo bien. Fue muy apretado el calentamiento, ahí faltó organización nomás”, respondió.