Se esperaba más de Junior en el comienzo de los octavos de final de Conmebol Libertadores ante Colo Colo en Chile. Arriesgó poco y perdió 1-0.
Hubo nobleza para reconocerlo. El mediocampista Víctor Cantillo dijo que "el equipo tiene que proponer más, aunque sea de visitante. Somos conscientes de eso"
Junior fue el de siempre en esta Copa. Agrupado atrás y afilado para la contra para aprovechar la velocidad de José Enamorado. Mantuvo la tendencia de ceder la posesión. Frente a Botafogo en Brasil fue del 42 por ciento; contra Universitario en Perú del 51, ante Liga en Ecuador del 32. En Chile del 41 por ciento.
Así se siente cómodo. Se ordena y sale con juego largo. Esta vez falló en definición. Por eso el balance es más pobre. Perdonó en el primer tiempo en las opciones de José Enamorado y Carlos Bacca.
Frente a un rival que solo ganó un partido en los grupos fue muy tímido. Yimmi Chará jugó más al lado de su lateral Edwin Herrera que en campo rival. Cantillo se complicó para sostener la pelota y avanzar. Gabriel Fuentes estuvo sin profundidad. Demasiados riesgos cuando hay mala puntería.
Colo Colo lo ganó sin mérito. Una jugada aislada con pase desviado que encontró bien posicionado a Vicente Pizarro le dio el 1-0 a los 75'. Demasiado tarde para reaccionar y sin el aporte esperado por los cambios, excepto el de Yairo Moreno.
El equipo colombiano arriesgó poco. Terminó limitado y fue previsible.
"El otro partido tendrá un mayor protagonismo de parte de nuestra y tenemos que encontrar las vías para atacar a un equipo que seguramente hará el trabajo que hace de visitante”, expresó el técnico Arturo Reyes.
Junior deberá remontar en Barranquilla. Aún no ganó de local en esta Libertadores. A ese protagonismo que prometen Cantillo y su DT tendrá que agregarle efectividad.