Demoledor. Esa es la característica que mejor le sienta al Atlético Nacional que Reinaldo Rueda sacó campeón de la Conmebol Libertadores hace cuatro años.
Fue el que más hizo goles en esa edición. 25 en las 14 fechas de esa campaña de título. Su máximo artillero fue Miguel Borja con participación definitiva en las semifinales y finales con cinco tantos.
Su esquema era de 4-3-3. El portero Franco Armani al comando de una defensa con Davinson Sánchez, Alexis Henríquez, Farid Díaz y Daniel Bocanegra; que mantuvo el invicto en los primeros siete partidos.
El mediocampo con el equilibrio justo entre la fiereza de Alex Mejía para recuperar y la capacidad de pase preciso y llegada al área de Macnelly Torres, Alejandro Guerra y Sebastián Pérez que alternaron en esa zona del campo.
Adelante, la potencia ofensiva con extremos, Jonathan Copete, Orlando Berrío, Marlos Moreno y el nueve en estado puro: Miguel Borja.
La única derrota de Nacional fue contra Rosario Central en Argentina, el día de la triple atajada de Armani.
La leyenda de Rueda se agigantó con la final de la Conmebol Sudamericana ante Chapecoense que no se disputó y con el título local del primer semestre de 2017.