Tomás Ángel hace parte de la convocatoria de Atlético Nacional para enfrentar a Guaraní en la segunda ronda de la CONMEBOL Libertadores. Su padre, Juan Pablo Ángel, dejó huella en el torneo con 18 goles en 35 partidos y una final contra Gremio.
Con 19 años, Juan Pablo Ángel llegó lejos en su primer torneo continental. Jugó cinco encuentros en 1995, hizo dos anotaciones, una con la que abrazó la ilusión de su segundo título. Fue en la primera final ante Gremio en Porto Alegre. Terminó con derrota 3-1 y con esperanza para remontar en Medellín, pero no alcanzó.
Debutó el 11 de abril contra la U de Chile en Santiago con 0-0 en la fase de grupos. Volvió en 1998 ya como delantero de River Plate. En 25 partidos con esa camiseta metió 16 goles. En 2000 fue el tercer artillero de la Libertadores con nueve.
Seis meses antes de su retiro, disputó cinco partidos más con Nacional en 2014. El 16 de mayo dejó la Copa en la derrota 1-0 ante Defensor en Montevideo por los cuartos de final. Jugó 33 minutos.
La dinastía se mantiene vigente con la convocatoria de su hijo Tomás de 18 años, también delantero de Atlético Nacional. El técnico Alexandre Guimaraes lo incluyó entre los viajeros para el debut de este jueves frente a Guaraní en Asunción.
Con cinco partidos en primera división y un gol que consiguió el sábado anterior en el empate 1-1 contra Águilas, es una de las alternativas para el equipo colombiano.
Sobre Ángel, el DT señaló que "cada futbolista se hace su propio camino. Tomás desde el primer día que llegamos nos ha demostrado su comportamiento profesional y sus capacidades más allá de su apellido. Es un excelente futbolista".
Un legado que ilusiona a Nacional.