El volante de Peñarol Sebastián Rodríguez habló del momento que se vive en el club, líder absoluto del Torneo Apertura y clasificado a la fase de grupos de la CONMEBOL Sudamericana, el peso de Matías Arezo en el equipo y la comparación del relator de ESPN, Bambino Pons, con Juan Román Riquelme.
En nota con el programa La Oral Deportiva de Radio Universal, Rodríguez comenzó hablando del triunfo de Peñarol ante River Plate que le permitió acceder a la fase de grupos de la CONMEBOL Sudamericana: “No nos sorprendimos de arrancar ganando en los primeros minutos porque estábamos convencidos, más allá de que River es un duro rival, de que teníamos que salir desde el inicio por el partido, desde el primer minuto, porque era un partido único y era esa la manera de salir a jugarlo”.
El jugador expresó que, con relación a lo vivido el año anterior, se respira un aire distinto en el club: “Me sorprendió el ambiente porque sé lo que fue el año 2022 de Peñarol. Pero ni bien llegué me encontré con un clima positivo y eso se debe a que vinimos muchas caras nuevas y la llegada de Alfredo (Arias, el técnico) le metió otro chip al equipo, un equipo ganador, protagonista que sale a proponer”.
Posteriormente agregó: “Cuando me llamó Alfredo para contarme el proyecto y las ambiciones que había, que no son solo ganar el Uruguayo sino también la forma de encarar la Sudamericana, fue fundamental para venir al club. Porque no es solo ir y competir, sabemos que están los brasileños, pero nosotros no vamos a competir, sino que pensamos ir por mucho más en la Sudamericana”.
A la hora de hablar de su forma de jugar, el volante comentó una experiencia que vivió con un entrenador extranjero que lo marcó: “Uno con los años y la experiencia se va sintiendo más completo y el paso por el exterior me permitió mejorar y participar de todos los aspectos del juego. Tuve un técnico español que me enseñó mucho y le comenté a los chiquilines jóvenes de Peñarol que antes yo corría mucho, salía a buscar la pelota, y en realidad de esa forma me estaba acercando a un rival. Un día un entrenador español me paró en una práctica y me dijo: ‘mirá Rodríguez vos estás acá, estás solo, ¿dónde está el jugador más cerca de ellos? A tantos metros, bien. ¿Estás bien perfilado? ¿Entonces para qué te movés? Si te quedás acá, la pelota ya te va a llegar, si te movés, te vas a acercar al rival. Y eso lo aplico en muchos momentos de los partidos. Por eso por lo general me encuentran solo o al menos le gano dos metros al rival”.
LA COMPARACIÓN CON RIQUELME
En pleno partido clasificatorio de Peñarol contra River Plate, el relator de ESPN comparó a Sebastián Rodríguez con el ex ídolo de Boca Juniors, Juan Román Riquelme. Al respecto, Rodríguez comentó: “Me enteré (sobre la comparación), no estoy en las redes sociales pero los amigos siempre te mandan algo. No tengo mucho para decir, me generó un poco de gracia, pero es espectacular que te comparen con alguien así. Está claro que uno no le llega ni a los talones a Riquelme, de pronto tiene alguna similitud por la forma de jugar o pararse, y uno agradece cuando hacen ese tipo de comparaciones”.
El volante aurinegro fue consultado por el momento del centrodelantero Matías Arezo, del que expresó: “Es espectacular, nosotros decimos que es increíble cómo tiene el arco entre ceja y ceja, como los goleadores. El primer gol (contra River Plate) no lo hace cualquier jugador porque estaba perfilado hacia el arco de nosotros y le pega con una noción increíble. En mi posición es espectacular encontrarme con un delantero como Mati porque sabiendo que está ahí, define, no perdona”.
En la nota, Rodríguez alabó las condiciones de los jóvenes Santiago Homenchenko y Damián García, además de manifestar que mantiene viva la ilusión de poder integrar una lista de posibles convocados a la Selección de Uruguay. Y terminó contando un momento de su carrera donde estuvo a punto de abandonar el fútbol y dedicarse a trabajar en la construcción. “Cuando volví de Europa no encontraba equipo y entrenaba con la Mutual (equipo de jugadores libres del gremio de futbolistas). Un día, un compañero que me pasaba a buscar, me mandó un mensaje y le dije que no iba. Al otro día, antes de salir de su casa a las 5.30 de la mañana, me mandó un mensaje donde me puso, estoy saliendo para ahí. Y le volví a responder que no iba. A los 10 minutos estaba golpeando la puerta de casa. Me salvó”.