Desde que comenzó a jugarse la CONMEBOL Sudamericana en el año 2002, muchos equipos lograron levantar el trofeo de campeón, pero solo tres lo pudieron hacer sin conocer la derrota: Universidad de Chile, Sao Paulo y River Plate son los únicos privilegiados.
Edición 2011: Universidad de Chile
El equipo conducido por Jorge Sampaoli comenzó el certamen como campeón del fútbol chileno en la primera mitad de año y en la primera fase eliminó a Fénix de Uruguay gracias al 1-0 de local y el empate sin goles de visitante.
Luego, el Club Nacional de Football fue el rival a vencer y con dos triunfos los Azules se metieron entre los 16 mejores del torneo.
Flamengo era el contrincante en los octavos de final. Tenía en sus filas a un Ronaldinho recién llegado de Europa, pero los conducidos por Sampaoli no se achicaron y golearon en Brasil 4-0 para luego liquidar la serie 1-0 en Santiago.
En los cuartos de final le tocó viajar a Argentina para medirse con Arsenal: ganó en Sarandí y goleó en el Estadio Nacional para volver a Río de Janeiro para las semifinales.
La U consiguió un empate ante Vasco da Gama y un 2-0 tranquilizador para llegar a la gran final ante Liga de Quito.
El equipo del Patón Bauza tampoco pudo con el conjunto chileno, que ganó la ida 1-0 y goleó 3-0 en la vuelta para conseguir su primer título a nivel internacional. Tuvo a Eduardo Vargas como goleador del certamen con 11 goles y a su arquero Johnny Herrera como la mejor valla, con solo dos goles recibidos.
Ganó diez partidos e igualó dos; convirtió 21 goles y solo recibió dos. Fue un equipo que tenía jugadores de la talla de Charles Aránguiz, Marcelo Díaz, Eugenio Mena, Vargas, Herrera, Matías Rodríguez, Gustavo Lorenzetti, Guillermo Marino y el histórico Diego Rivarola.
Edición 2012: Sao Paulo
El club paulista logró su primera CONMEBOL Sudamericana al vencer en un polémico partido a Tigre en la final. Tuvo un registro de cinco victorias y misma cantidad de empates. Además marcó 15 goles y recibió solamente dos.
El Tricolor comenzó el certamen con dos triunfos al Bahía en duelo de equipos brasileños, luego se enfrentó a la Liga Deportiva Universitaria de Loja donde obtuvo dos empates y clasificó gracias al gol convertido como visitante.
En los cuartos de final el conjunto paulista se midió con el campeón defensor, Universidad de Chile, y eliminó con facilidad, con un 2-0 en Santiago y un categórico 5-0 en el Morumbí. En la semifinal volvió a Chile para jugar con la Universidad Católica y con otros dos empates clasificó a la gran definición. Nuevamente salió favorecido por los goles de visitante.
En la final se enfrentó a un sorprendente Tigre que le disputó mano a mano. La ida se jugó en La Bombonera y finalizó igualada sin goles pero con dos expulsados, Alejandro Donatti y Luis Fabiano.
La vuelta se disputó en la casa del Sao Paulo y solo se disputaron 45 minutos, en donde el local iba arriba en el marcador por 2-0. Tras incidentes en el entretiempo cerca con la delegación visitante, la final no se terminó de jugar porque Tigre decidió no salir del vestuario alegando maltratos de la seguridad del estadio. El árbitro chileno Enrique Osses esperó lo necesario y dio finalizado el encuentro.
Así culminó el último certamen conseguido por el Tricolor, que tenía en sus filas jugadores como el mítico arquero Rogério Ceni, Lucas Moura, Paulo Henrique Ganso, Jádson, Luis Fabiano y Rafael Tolói. El goleador del campeón fue Willan José, con apenas tres tantos.
Edición 2014: River Plate
En el primer semestre de Marcelo Gallardo al mando de River consiguió lograr su primera CONMEBOL Sudamericana y cortar una racha de 17 años sin títulos internacionales.
El Millonario venía de ser campeón del torneo local y su rival en el debut fue Godoy Cruz. Victoria 1-0 en Mendoza y 2-0 en el Monumental.
En los octavos de final River enfrentó a Libertad de Paraguay y obtuvo un buen resultado en Asunción por 3-1 luego de ir perdiendo y de estar más de 30 minutos parados por corte de luz. Al volver Marcelo Barovero atajó un penal y los dirigidos por Gallardo lo dieron vuelta. En la revancha fue un 2-0 para cerrar la serie.
Los cuartos de final fueron de lo más complicado para el Millonario ya que su rival fue Estudiantes de La Plata, que le hizo transpirar más de la cuenta los dos partidos, incluso en la vuelta estuvo cerca de quedar eliminado por los goles de visitante.
En la semifinal se volvía a ver las caras con Boca en el plano internacional tras diez años y medio (el último antecedente había sido la CONMEBOL Libertadores 2004 con victoria Xeneize). La ida se jugó en La Bombonera y fue un cerrado y duro 0-0.
El segundo partido se disputó en la casa de River y también fue cerrado. Comenzó con todo: un penal para Boca al minuto de juego que Barovero le contuvo a Emmanuel Gigliotti. El único gol de la serie fue convertido por Leonardo Pisculichi tras una buena combinación colectiva. Y por si faltaba poco hubo un tanto anulado al “Puma” y una roja al ‘Cata’ Díaz.
Tras ese cierre de Superclásico histórico, River volvía a una final internacional desde 2003 y su rival era el siempre complicado Atlético Nacional de Medellín.
Un empate rescatado en el Atanasio Girardot estiraba la definición para el Monumental y con dos jugadas calcadas tras dos tiros de esquina, Gabriel Mercado y Germán Pezzella le dieron el título al Millonario de manera invicta gracias a las ocho victorias y dos igualdades, con 17 goles a favor y cinco en contra.
Ese equipo fue la base del comienzo de la era Gallardo y tenía jugadores como Marcelo Barovero, Jonathan Maidana, Ramiro Funes Mori, Leonardo Ponzio, Carlos Sánchez, Teófilo Gutiérrez, Fernando Cavenaghi, Rodrigo Mora y Leonardo Pisculichi. Estos dos últimos fueron vitales: el uruguayo fue el máximo artillero del campeón con cuatro goles y “Piscu”, quien más asistencias brindó: seis.