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La clasificación que soñó el hincha de Peñarol

Peñarol pasó a cuartos de final de la CONMEBOL Sudamericana al derrotar a Nacional en el global por diferencia de gol de visitante, pero la distancia entre ambos fue mucho mayor que la del marcador.

El Carbonero fue mucho más en los dos partidos, salvo algunos minutos de la revancha en el Campeón del Siglo. Uno se imaginó una serie muy diferente.

En la ida en el Gran Parque Central, el protagonista de principio a fin fue el equipo de Larriera que leyó muy bien el partido que se iba a dar y fue una sorpresa total el planteo, los circuitos por bandas que funcionaron a la perfección y la figura superlativa de Walter Gargano como patrón del mediocampo. A partir de él comenzó a jugar todo el equipo.

Fue una gran sorpresa también, el planteo de Nacional. Tibio, timorato, sin circuito de creación en el medio y obligado a ser muy vertical con pelotazos largos. Sin participación de Ocampo, muy bien escalonado.

Curiosamente el gol de Bergessio en el final lo dejó en carrera para la revancha, pero la sorpresa fue mayúscula. Uno se imaginaba un partido con un Nacional que saliera a llevarse por delante a su rival, pero mas allá de lo que pensamos antes, no pasó y Peñarol terminó viviendo la mejor semana del año sin ninguna duda.

Con cinco cambios en el equipo, incluyendo la vuelta de Fernández, suponíamos que otro sería el trámite y eso no solo no pasó, sino que prácticamente en el primer tiempo no hubo remates al arco de Dawson. Eso era lo que quería el Carbonero.

En el descanso, seguramente Cappuccio mandó a sus hombres al ataque y en los primeros minutos se vio una postura diferente del Tricolor, que sin crear situaciones o jugadas de gol, al menos intentó ser más protagonista y trató de arrinconar a su rival. No solo no lo logró, sino que aparecieron los espacios para que Agustín Canobbio confirmara que fue, en la suma de los 2 partidos, el mejor hombre de ambos juegos.

Un justo triunfo de Peñarol y enorme victoria de Larriera que le ganó a todos. A TODOS, incluyendo algunos dirigentes, allegados y la mayoría de los hinchas. Hace una semana, sobre todo después de perder el clásico del Apertura, algunos lo querían cesar. Algunos decían que no tenía chapa, otros que no tenía trayectoria, que no era "para equipo grande" y muchos más "que no tenía". Y Mauricio tuvo su revancha: ganó el encuentro táctico sin ninguna duda y con mucha luz. Se viene ahora Sporting Cristal en cuartos. Para Nacional será remar de atrás, para ganar el Apertura y buscar el tri.

Una última cosa: qué feo está el piso del Campeón del Siglo. Si es que allí va a jugar Uruguay en setiembre, ¡arréglenlo por favor! Un estadio tan hermoso no puede tener un piso tan deteriorado.