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Juan Pablo Vargas, legionario tico, alucinado tras jugar en la Bombonera

Juan Pablo Vargas mantiene latente su ilusión por brillar con Millonarios. GettyImages

Juan Pablo Vargas llegó como un desconocido a Colombia hace dos años, su destino era el Deportes Tolima y su misión era más clara que el agua: demostrar sus aptitudes, brillar y consolidarse en Sudamérica, un reto mayúsculo para un costarricense ambicioso por hacer historia.

El defensor central, quien llegaba procedente del Club Sport Herediano, tuvo poca regularidad durante sus primeros meses con el Deportes Tolima, pero Vargas se cataloga como una persona perseverante a quien no le gusta tirar la toalla cuando se topa de frente ante los retos.

“Soy una persona perseverante porque me ha costado mucho. No sé si mucha gente en mi caso hubiese desistido o tirado la toalla, pero eso me ha forjado el carácter. Soy muy fuerte, si en algún momento no estoy jugando debo entrenar mejor y, cuando me toca, me gusta hacerlo como si fuese el último de mi vida”; comentó Vargas a ESPN Digital.

Esa convicción le permitió sumar poco a poco los minutos que necesitaba hasta convertirse en un hombre regular en la zaga del Tolima. Pero no solo eso, en marzo del año anterior tuvo la oportunidad de jugar Copa Libertadores y viajar hasta Argentina para enfrentar a Boca Juniors en la espléndida Bombonera.

“Fue el partido más importante que tengo en mi carrera, era uno de mis sueños jugar ahí. Creo que desde pequeño se sueña con estar en ese estadio y sentir las vibraciones de la afición, es otro nivel. Competir contra Boca fue muy bueno y espero tener más oportunidades así en mi vida porque son recuerdos que no se olvidan”; expresó el tico.

Vargas, de 25 años, ahora porta la casaca del Millonarios; sin embargo, desde su llegada a principios de este año no ha podido tener la participación que pretendía ante el brote del nuevo coronavirus que estancó las acciones del fútbol en muchos lados del mundo.

“Llegar a un equipo como Millonarios, jugar solo dos meses, no tener idea de cuándo se puede regresar y el contrato mío se acaba en diciembre, es complicado. Lástima que pasó todo esto porque quería demostrar más. Quiero dejar un buen sabor de boca en la afición y directivos del equipo”; señaló el defensor.

Aunado a eso, se refirió a la salida de su compatriota José Guillermo Ortiz del Millonarios y opinó que “hubiese deseado que se quede porque estar con un tico es muy bueno, nosotros nos llevamos muy bien, compartíamos y casi que todos los fines de semana nos reuníamos, en el equipo era bueno tener a alguien más cercano”.

Después de dos años de jugar en Colombia, Vargas piensa que ha crecido como persona y futbolista, pues al ser un balompié tan físico y plagado de muchos colegas experimentados aprendió a ser más suspicaz y fuerte mentalmente.

“Me ha ayudado bastante estar por aquí porque me enseñó a ser más suspicaz, sí hay diferencias con el fútbol de Costa Rica pero tampoco es que sea abismal. Aquí el fútbol es muy físico. Jugar contra delanteros fuertes te enseña bastante y aplicas cosas que pueden servir para acaparar la atención de la Selección Nacional”; indicó a Vargas.

Referente a los rumores que se generaron sobre el interés de algunos clubes mexicanos, apuntó que “no quise meterme mucho en ese tema porque si le prestaba atención me hubiese desviado por estar pensando en cosas aparte. Tampoco lo hablé mucho con mi representante. No sé si hubo ofertas formales. Pero al final es bueno que los equipos se fijen en uno, eso quiere decir que las cosas se están haciendo bien”.

Vargas y su enamoramiento por Colombia

Dejando a un lado la parte futbolística, Vargas se considera enamorado de Colombia y lo asemeja mucho con Costa Rica, por su gastronomía y la personalidad que tienen las personas, incluso resaltó que el clima es similar, por eso su adaptación no fue tan complicada.

Colombia me encanta, vivo feliz. Al principio fue muy difícil porque estaba solo y también porque no estaba jugando, entonces uno como que se desmotiva, pero ya el momento donde estoy con Millonarios, uno de los clubes más grandes del país, es una gran oportunidad y estoy bien. El país se parece mucho a Costa Rica: la comida, la personalidad de la personas e incluso el clima”; subrayó Vargas a ESPN Digital.

Empero, “lo difícil estar en Colombia es el hecho de no ver a mis padres porque somos una familia muy unida, casi que solo dos veces al año puedo compartir con ellos. Han venido a visitarme, pero bueno, uno tiene que aprender a vivir con ese tipo de situaciones y son sacrificios que se debe realizar”.

Selección de Costa Rica y jugar en Europa: dos sueños latentes en Vargas

Vargas, quien también es estudiante de administración de empresas, resaltó que al estar en una liga tan competitiva tendrá más oportunidades de ser visible para el entrenador de la Selección de Costa Rica, Ronald González, pues uno de sus sueño es ser constante con la camiseta patria.

“Estar en una liga tan competitiva lo ayuda mucho a uno a estar en el ojo de la Selección. La verdad desde hace tiempo tengo las ganas y esa ambición por estar más metido en la Selección Nacional. Ya estuve un par de juegos, pero no de forma constante. Es un buen momento de pertenecer a ese equipo”; afirmó.

Finalmente, dejó claro que “Europa es mi sueño y creo que de la mayoría, llegar a ahí y estar en Champions League es por lo que uno trabaja y se esfuerza. Primero hay que enfocarse en hacer las cosas bien, no distraerse, dar todo y, si viene la oportunidad, bienvenida sea”.