El exjugador se siente complacido de que lo hayan tomado en cuenta para realizar un acto tan simbólico en la historia del club de sus amoresLeonardo González es uno de los jugadores considerados como referentes en el Herediano en los últimos años y aunque ya está retirado sigue siendo muy influyente en la afición rojiamarilla que lo recuerda con gran cariño. Fue por eso que la Comisión del Centenario del equipo florense decidió tomarlo en cuenta para una iniciativa conmemorativa a los 100 años que cumple el equipo en este 2021. El exjugador tuvo la tarea de poner la bandera rojiamarilla de los florenses en el punto más alto de Costa Rica como lo es el Cerro Chirripó a 3820 metros de altura y esto quedó retratado en unas publicaciones en las redes sociales del Herediano y el resultado fue un tremendo éxito pues a los aficionados les encantó. “Vieras que yo en toda mi vida nunca tuve redes sociales pero mi esposa que tiene Instagram me contó que hay comentarios positivos de la gente. Yo siempre estaré agradecido de la afición herediana a la que siempre le tuve un cariño enorme. Estoy agradecido que se fijaran en mi persona y es una emoción grandísima poder ser el estandarte de llevar la bandera a la cima del Chirripó, fue una responsabilidad enorme y se pudo cumplir el objetivo”, explicó Leo González en entrevista con ESPN. Esta fue la primera ocasión que subió el Parque Nacional y viajó ligero para su comodidad, pero en en momentos tuvo que cambiarse para ir haciendo las tomas que necesitaba el equipo de producción que lo acompañaba, lo cual representó un reto pues en momentos que ya se sentía caliente para caminar tenía que detenerse por unos minutos para hacer las grabaciones para luego reanudar y tener que volver a entrar en calor, aunque en la mayor parte del trayecto estuvo bien, si hubo un instante en el que llegó a sentirse mal. “El segundo día me descompensé un poco, no sé si me afecto la altura, se me bajó la presión o no sé pero si me sentí un poco mareado, si acostumbro a caminar con mi esposa y hacer ejercicios pero nunca a esa magnitud, pero gracias a Dios pude cumplir el objetivo que era ver la bandera del Herediano en la cima”, contó González. Florense de corazónLeonardo González fue un jugador de pocos equipos, su historial como futbolista solo registra que pasó por el Herediano, Liberia y el Seattle Sounders pero es en Heredia donde se identifica al 100% y aunque ya no está en la cancha ni se dedica a nada relacionado al club, sigue siendo un gran seguidor de su equipo. Debutó en la casa florense cuando tenía 19 años y ahí estuvo hasta que tenía 29, luego pasó a jugar con los liberianos y emprendió después una aventura de siete temporadas en la MLS para regresar al Herediano cuando tenía 36 años y fue en ese último periodo donde por fin logró ganar títulos con el equipo de sus amores y lo hizo por partida cuádruple pues estuvo en la consecución de tres campeonatos nacionales y una Liga CONCACAF para luego retirarse en 2018. “Yo siempre he dicho que soy herediano a muerte desde los juveniles que empecé a jugar, en diez años no conseguí ningún campeonato, pero cuando regresé de 35 años vine para retirarme, pero como se iban cumpliendo los objetivos me iban ampliando el contrato hasta que llegué a jugar casi tres años más”, mencionó. Leonardo González también estuvo en la nómina de jugadores que compitió en la Copa del Mundo de Alemania 2006, lo que lo complace todavía aún más de haber cumplido todas sus metas como jugador y ahora disfruta de su vida después del fútbol.
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