Don José Octavio Salas ha sido una de las personas más incondicionales y un ejemplo a seguir para el joven futbolista del Cartaginés
Costa Rica se plantó con carácter en la cancha del Estadio Azteca para terminar llevándose un punto de la casa de la selección de México, en un compromiso en el que se dio el lujo de debutar a dos jugadores: Jeffrey Valverde y Daniel Chacón.
El defensor del Cartaginés ingresó en los últimos cinco minutos de un partido al rojo vivo a sumar en la parte baja y repeler a la ofensiva mexicana que estaba desesperada por encontrar un gol.
Chacón no había jugado ningún partido a nivel mayor con el representativo tico, pero esto no se notó, tenía muy claro lo que tenía que hacer y dio seguridad a una zaga que estaba buscando cerrar filas.
Quienes más orgullosos se sintieron en el momento que vieron que Daniel estaba ingresando al terreno de juego al minuto 85 fueron sus familiares y principalmente sus padres y sus abuelos, los cuales ha sido el pilar en la corta carrera del jugador de 21 años.
“Imagínese usted, en mi casa fue una loquera, en mi casa gritaron, bailaron, fue una emoción increíble, esa ha sido una meta de Dani desde que estaba en liga menor y él ha luchado mucho por eso. Fue una emoción indescriptible, es tan difícil explicar lo que siente uno al ver que un sueño se está cumpliendo”, contó a ESPN José Octavio Salas, abuelo materno de Daniel.
Los allegados al jugador o al Club Sport Cartaginés tienen muy claro quién es su abuelo, es la persona que le dedicó más de cinco años únicamente a llevarlo a donde él lo necesitara, fueran entrenamientos o partidos, él puso su carro para que Daniel Chacón pudiera tener el desarrollo necesario como jugador profesional.
Daniel Chacón es oriundo de La Suiza de Turrialba pero desde el 2014 fue reclutado en las divisiones menores del Club brumoso en ese momento empezó una serie de sacrificios que todos dentro de la familia del jugador decidieron de tomar para que este pudiera seguir su sueño y su abuelo se ofreció a llevarlo hasta Cartago (52 km) todos los días y todas las veces que fuera necesario, con tal de que este nunca le faltara nada.
A punto de pensionarse, este técnico en electromecánica, vio el compromiso de su nieto por convertirse en jugador profesional y se sumergió al 100% en la aventura de acompañarlo durante la madrugada, día y noche, si este lo necesitaba.
“Yo llegaba a las 5 a.m. para llevarlo al estadio y terminaba de dormir en el carro. Cuando íbamos a la Federación teníamos que salir a las 3:30 a.m. de La Suiza para poder estar en el proyecto gol entrenando con la selección”, dijo Salas.
“Fue una lucha pero gracias a Dios pude cumplir día a día llevándolo, no en el mejor carro, pero siempre lo llevamos. Él me decía ‘tito yo voy a llegar a primera’, ha sido una lucha pero ahí estamos. Toda la familia siempre lo ayudó”, agregó.
Durante esos cinco años en los que anduvo con su nieto en el carro, don José Octavio asegura que recorrió todo el país yendo a los partidos.
“En liga menor solo me perdí un partido, fue contra el Carmen y no fui porque mi mamá cumplia años, no hay un partido en el que por lo menos yo no estuviera, normalmente su mamá y mi esposa también íbamos”, indicó.
Incluso recordó cómo una vez regresando de un partido en el que venía solo pues Daniel se regresó en el bus del equipo de primera división, unos delincuentes lo interceptaron y le robaron su carro, pese a la experiencia vivida todos se unieron y le consiguieron un humilde vehículo con el que continuó su misión de llevar a Daniel adonde lo necesitara.
“La mamá de Daniel me ayudó, me compré otro carro del año 87, con eso aguantamos hasta que le dieron el contrato a y le dieron apartamento con Ronaldo Araya, yo siempre llevé a los dos”, señaló.
Don José Octavio Salas recuerda esos momentos con mucha alegría pues no se perdía detalle de los entrenamientos, siempre sentado en la gradería o en un costado de la cancha veía el crecimiento de Daniel Chacón día con día.
Desde verlo en divisiones menores, después verlo debutando con 16 años en primera división en un juego ante Pérez Zeledón hasta tener sus primeros minutos en la selección de Costa Rica ante México. Don José Octavio Salas está lleno de felicidad por ver los pasos firmes que está dando Daniel Chacón y seguirá mucho tiempo más viendo como seguirá cumpliendo sueños.