Ronald Araújo manifestó su enorme felicidad por haber renovado su contrato con el Barcelona, firmando una extensión hasta el 2026. El zaguero uruguayo de 23 años destacó el apoyo de sus compañeros, habló sobre su carácter y recordó una anécdota que involucra a Luis Suárez.
En diálogo con los medios oficiales del Barça, Araújo comentó: “Es una felicidad enorme poder renovar con este club y quedarme muchos años más, esto es fruto de mucho trabajo”.
Luego agradeció a su familia, a sus compañeros y a todos los cuerpos técnicos que tuvo en club catalán, habiéndose incorporado al Barça B en agosto del 2018.
“Cuando llegué al Barça B era algo tremendo, se veía todo como muy grande, subir al primer equipo era complicado, y hoy ya haber jugado más de 75 partidos en Primera, y poder haber renovado genera una felicidad enorme y satisfacción por el trabajo muy bueno que se está haciendo, esperemos que siga así por mucho tiempo más”, destacó el defensa oriental.
Araújo también comentó qué le genera el reconocimiento del público culé: “Es una felicidad enorme que la gente te grite ‘uruguayo’. Yo me acuerdo que cuando llegué al Barça, en mi primer partido en el Camp Nou la gente le gritaba a Luis (Suárez) y yo me quedaba impresionado, y pensaba que ojalá algún día los hinchas del Barcelona me pudieran gritar a mí”.
“Los hinchas me apoyaron desde el principio, eso hace que uno esté feliz y contento, sentir el respaldo a tu trabajo es espectacular. Ojalá que puedan venir muchos títulos para darle alegrías a la gente”, señaló.
Por último, el futbolista habló sobre su carácter y de cómo siempre intenta apoyar y ordenar a sus compañeros en cada partido: “Desde el principio intenté involucrarme en el Barça B, que era un equipo que venía jugando junto desde hacía muchos años, y entrar a ese grupo fue difícil, pero me involucré por mi forma de ser, me hice querer”.
“Cuando subí al primer equipo también intenté ser yo, no cambiar nada, y eso es muy importante porque la gente respeta y sabe que puede contar conmigo en cualquier situación. Estar hablando o gritando me ayuda a mí y a mis compañeros, es mi manera de sentirme conectado y concentrado en el partido, y también ayuda al equipo, mis compañeros me hacen saber que se sienten bien cuando yo intento ayudarlos”, concluyó.