BARCELONA -- Pelé nunca pareció estar cerca de la órbita del Barcelona... Pero sí existió la posibilidad, cierta, de que fichara por el Real Madrid. Un hecho que no se produjo, primero por la indecisión del entonces presidente del club merengue, y después, tanto por las leyes brasileñas como por el cierre de fronteras.
Once días antes de jugar su primer amistoso con el Santos en el Camp Nou frente al Barcelona, el astro brasileño, un joven imberbe pero ya campeón del Mundo y considerado el sucesor de Di Stéfano, se presentó en el estadio madridista para jugar en el homenaje a Miguel Muñoz, futbolista de época del club y futuro entrenador todavía más laureado.
Fue el 17 de junio de 1959, cuatro días antes de que el Barça conquistara el doblete ganando la final de Copa al Granada (4-1) y con un Madrid que tras haber conquistado su cuarta Copa de Europa dos semanas antes (2-0 al Stade de Reims) había sido eliminado por el propio equipo azulgrana en la Copa.
Chamartín casi se llenó tanto para homenajear a Muñoz como a su equipo que dominaba el continente, y descubrir a aquella joya de la que tanto se hablaba desde un año antes. Y aunque el Madrid venció por 5-3, se contempló en el césped que sí, que Pelé estaba llamado, a sus 18 años, a ser una figura a nivel planetario.
Tal fue así que tras el partido, Santiago Bernabéu en persona fue al encuentro del jovencísimo jugador en el hotel donde se alojaba el Santos en la capital española para conocerlo y, quizá, proponerle su fichaje. Tenía el club blanco un poder obvio por su grandeza deportiva y pensar en convertirle primero en compañero y después sucesor de Di Stéfano era un hecho que llamaba mucho la atención del mandatario merengue...
Pero en aquella reunión improvisada, Bernabéu consideró que Pelé era aún demasiado joven para dar el salto y convertirse en un jugador indiscutible con su equipo. Creyó que no tenía aún la madurez necesaria y dejó pasar la que, quizá, habría sido mayor y hasta única oportunidad de hacerse con él. Semanas después el equipo merengue apostó por su compatriota Didí, en una operación que deportivamente fue un fiasco.
Con el paso de los años volvió a la carga el Madrid, cuando el brasileño ya era indiscutiblemente el número uno, para convertirlo ahora sí en el heredero de Di Stéfano "pero yo no tenía ganas de salir porque estaba muy bien en Santos”, aseguró en más de una ocasión el propio Pelé, reconociendo que estuvo cerca de fichar por la Juventus cuando Agnelli le ofreció acciones de la FIAT, que estaba empezando a abrir concesionarios en Brasil.
El Rel Madrid había tenido una mala experiencia con otro brasileño mítico, Didí, y su mala experiencia también frenó el ímpetu del futbolista del Santos. "En esa época el Santos me pagaba muy bien y la diferencia no era muy grande de salir para jugar en Madrid o Italia. Entonces no tenía ganas”, reveló durante una entrevista al diario As en 2005, sentenciando que aunque el Madrid volvió a la carga, ya nunca existió la posibilidad real de fichar por el club merengue.