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Barcelona: Así afectará la mudanza a Montjuïc al club y a sus abonados

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¿Convence su buen momento? (1:31)

Barcelona se consolida como líder de LaLiga con ocho puntos de ventaja provisionalmente sobre el Real Madrid, tras vencer al Betis. (1:31)

BARCELONA -- Montjuïc "es un mal necesario" para el Barcelona. Dicha sentencia, trasladada a ESPN por una fuente del club azulgrana, reconoce que el traslado del equipo de Xavi Hernández al Estadio Olímpico provocará inconvenientes de tal calado entre los abonados del Camp Nou que se espera un descenso "muy importante" de asistencia la próxima temporada.

La vicepresidenta institucional del Barça, Elena Fort, estimó en 25 mil el número de abonados (el club tiene unos 83 mil) dispuestos a pagar un asiento en el recinto de la montaña olímpica, cuya capacidad, a falta de confirmación oficial por las obras de acondicionamiento de sus gradas, no superará las 50 mil plazas.

En el club, que durante los meses que duren las obras del Camp Nou ofrecerá la opción de acogerse una excedencia tal y como hizo durante la pandemia del coronavirus, se calcula que habrá disponibles, a la venta, unas 20 mil localidades por partido que se repartirán entre los socios sin abono, los abonados que se hayan acogido a la excedencia y los touroperadores con los que se trabaja, además de los compromisos del propio club y las pocas que se acaben poniendo a la venta. De esta manera "creemos que la grada del Estadi ofrecerá siempre una buena imagen", más allá de los partidos considerados grandes.

El Barcelona calcula en cerca de 100 millones de euros las pérdidas provocadas por la mudanza a Montjuïc, que serán otros 38 durante la siguiente temporada, 2024-25, en que no se volverá al Camp Nou (si se cumplen los plazos) hasta noviembre y sin tener el remodelado estadio su capacidad total disponible hasta el final de curso (se estima que habrá un 70 por ciento del aforo).

Pero la principal preocupación a corto plazo, en cuanto al aficionado local, se centra en su traslado habitual al Estadio Olímpico. Después de las reuniones con el Ayuntamiento, la vicepresidenta Fort desveló que no se podrá acudir en vehículo privado y que se deberá acceder por medio de autobuses lanzadera, que estarán a cargo del club y saldrán de diversos puntos de la ciudad, o con transporte público. Solamente estarán autorizados los autocares de peñas y los abonados con discapacidad física... Aunque se estudia la posibilidad, en un principio rechazada, de permitir el desplazamiento en motocicletas si se habilitara en las cercanías del recinto un parking especial.

Con todo ello, se confía en la labor de los touroperadores que colaboran con el club a la hora de vender tiquets para los turistas. "Si tú viajas a cualquier ciudad de Europa y quieres acudir a ver un partido de futbol no tienes tan en cuenta la localización del estadio, sino el hecho de ir al campo" se advierte desde el club, entendiendo que, con el perjuicio existente por la ausencia de 'atracciones' adyacentes como son el museo o la gran tienda del Camp Nou, se mantendrá un buen número de asistentes.