Antoine Griezmann fue la gran figura de la victoria por 3-0 del Atlético Madrid sobre Celta en Vigo, que deja al conjunto de Diego Simeone como escolta del Real Madrid, en LaLiga.
El Cholo había dejado en el banco a sus tres argentinos, Nahuel Molina y Rodrigo De Paul, que jugaron con la Selección campeona del mundo por la Fecha FIFA, y a Ángel Correa, que se está recuperando de una lesión en la rodilla. Pero ltodos ingresaron en el segundo tiempo, cuando el Colchonero ya estaba en ventaja 1-0 y el local jugaba con 10 desde los 25 minutos por la expulsión del arquero Iván Villar por derribar en el área a Álvaro Morata. La acción también fue castigada con un penal, ejecutado por Griezmann para el 1-0.
Ya para el complemento, Simeone mandó a la cancha a Molina, quien no jugó en Perú con Argentina, por un golpe. Un poco después, en la ventana de cambios de los 57 minutos, también ingresaron sus compatriotas.
El segundo tanto del Atlético fue todo mérito del delantero francés, aunque en forma accidental, porque su idea era tirarle el centro a Morata (según reconoció después), pero terminó rematando al primer palo y marcó el 2-0 parcial. Y apenas seis minutos más tarde, llegó la combinación de Molina con Morata y asistió a Griezmann para el 3-0 y la pelota quedó para el atacante bleu, que no marcaba un triplete desde hacía cinco años y medio.
Fue la primera asistencia del defensor argentino en LaLiga actual.
Fue la quinta victoria consecutiva del Atlético, que comenzó con su triunfo en el derbi ante el Real y ahora sólo los separan tres puntos.