El entrenador de Sevilla, el uruguayo Diego Alonso, dijo tras la derrota de su equipo ante Lens por 2-1 en la Champions League que, pese a la mala marcha del conjunto andaluz desde que ocupó el cargo, se siente "fuerte" y con el "respaldo" de los dirigentes y de los futbolistas.
"Yo solo me pudo ocupar de lo mio, y me siento fuerte y, lo primero, con el respaldo de los futbolistas dentro del campo. Siempre he sido honesto con los futbolistas. El equipo juega bien y no salen los resultados, pero lo que puedo hacer es seguir trabajado. Estoy entero y con ganas de revertir la situación", relató el uruguayo en la sala de prensa del estadio francés.
La derrota contra Lens significó que Sevilla culmine último en el Grupo B, por lo que además de no clasificar a la siguiente ronda, tampoco pudo acceder al tercer lugar que clasifica a la Europa League.
Sobre una posible destitución, Alonso insistió en que habló tras el partido con "Víctor Orta -director deportivo- y ha transmitido la confianza", y apuntó que también tiene "la confianza de los futbolistas dentro del campo".
"El partido de hoy lo vieron todos, un equipo que dominó desde el primero minuto, lo intentó, aunque a nivel táctico nos falta eficacia. Hemos generado mucho, pero como anteriormente nos costó marcar la diferencia. El supuesto penal fue una acción aislada y creo que la crueldad es absoluta. No hablo de mala suerte y sí que el equipo hizo de todo para ganar el partido, pero la suerte la tenemos que trabajar nosotros de siete de la mañana a siete de la tarde", afirmó.
"Sé de que va el fútbol, pero de lo único que me ocupo desde hoy es ganar el partido de Getafe -próximo sábado en Sevilla- y no en una destitución. Me siento fuerte y tengo el respaldo de los directivos y de los futbolistas", reiteró.
Desde su llegada al banco de Sevilla en octubre, el "Tornado" suma dos victorias (ambas por Copa del Rey), cinco empates y seis derrotas entre todas las competencias.