El Barcelona femenino se enfrenta al Chelsea con la misión de remontar la eliminatoria para avanzar a la final de la Champions.
El Barcelona femenino se enfrenta este sábado en Londres a un reto mayúsculo. Por primera vez en la temporada deberá remontar una eliminatoria en contra después de que el Chelsea le venciera en Montjuïc si quiere, en Bilbao, defender su título de la Champions.
Pero no se contempla desde el vestuario como un desafío al límite de lo imposible. "No es el reto más difícil porque el año pasado tuvimos que remontarle dos goles al Wolfsburgo en la final... Y en media parte", recordó Jonatan Giráldez, el entrenador del equipo azulgrana, en la rueda de prensa previa al duelo en Stamford Bridge, trasladando el sentir de una plantilla poco habituada durante el curso a jugar partidos de este calibre pero convencida de sus opciones de darle la vuelta a la semifinal.
Hace un año, en esta misma eliminatoria, el Barça venció por 0-1 al Chelsea en lo que entonces fue la ida, un resultado que provocaría la sentencia en la tanda de penalties que siendo una novedad no tomaría al campeón español a contracorriente porque "llevamos toda la temporada ensayando penalties", según anunció Giráldez y demostrando el nivel de preparación que a todos los niveles trabaja su equipo.
Dos empates y una derrota después de 39 partidos oficiales es la estadística impresionante de un Barça que suma 168 goles (4.3 de media) y apenas ha encajado 17 (0,4), dominando con puño de hierro la Liga, cuyo quinto título consecutivo puede ya conquistar de forma matemática dentro de dos jornadas, habiendo ya ganado la Supercopa y siendo favorito indiscutible de cara a la final de Copa de la Reina que le enfrentará a la Real Sociedad el 18 de mayo.
Para entonces puede haber ya resuelto el triplete nacional con la mirada puesta en la final de la Champions, si voltea la eliminatoria contra el Chelsea, para concretar la temporada perfecta que persigue un equipo dispuesto a entrar con letras de oro en la leyenda mundial del fútbol femenino.
"Hay que jugar bien y ser fuertes a nivel mental, pero lo que está claro es que seremos fieles a nuestra personalidad porque el Barça es un equipo que siempre va a por los partidos", resolvió Giráldez, consciente, aunque lo apartase del escenario, de que en Stamford Bridge jugará su equipo no solo el partido más incómodo del curso, sino que, además, lo hará en un estadio que se aventura lleno y con un ambiente muy encendido en favor del Chelsea.