El Sevilla volvió a decepcionar en el inicio de la temporada, al caer por 2-1 en casa frente al Getafe, y acumula ya dos derrotas consecutivas en LaLiga tras haber perdido también en su debut contra el Athletic. El conjunto andaluz mostró una versión apagada y con muchos problemas defensivos, que terminaron siendo aprovechados por Adrián Liso, autor de los dos goles del Getafe. El empate parcial llegó gracias a un tanto en contra de Juan Iglesias, pero no alcanzó para evitar otra caída. El encuentro marcó además el debut oficial de Matías Almeyda en el banco del Sánchez-Pizjuán. El técnico argentino todavía busca darle identidad a un Sevilla que se encuentra con dudas y con un plantel incompleto, mientras el mercado de pases y las inscripciones siguen condicionando al club. En el inicio, el equipo local intentó tomar la iniciativa con futbolistas como Juanlu Sánchez y el nigeriano Akor Adams, aunque sin claridad frente al arco de David Soria. Fue entonces cuando Liso abrió el marcador aprovechando una defensa mal parada. El Sevilla logró empatar justo antes del descanso, cuando Juanlu envió un centro preciso que encontró a José Ángel Carmona. El lateral definió con ayuda de un desvío y dio algo de esperanza a la afición. Pero en la segunda parte, la fragilidad defensiva volvió a pasar factura. Otra vez Liso aprovechó los espacios y puso el 2-1 definitivo, dejando al equipo de Almeyda sin reacción y expuesto a la frustración de su público. En el tramo final, el Sevilla tuvo opciones para igualar: un disparo de Isaac Romero que se estrelló en el poste y un gol anulado a Akor Adams por fuera de juego. Sin embargo, no alcanzó. La sensación fue clara: el equipo todavía no encuentra solidez ni rumbo en este arranque de temporada.
