BARCELONA -- Adriano seguirá en el Barcelona...O eso es lo que pretende. Aunque no entre en la planificación deportiva de futuro del club y su presencia en los planes de Luis Enrique sea cada vez más residual. El polivalente futbolista brasileño, de 31 años y que acaba contrato al finalizar esta temporada, hará uso de una cláusula por la cual tiene la potestad de ampliarlo por un año más, que consiguió en su última renovación al aceptar una revisión a la baja en su última renovación.
Adriano debe comunicar al Barça antes del 15 de marzo su decisión de continuar. De no hacerlo, el club azulgrana está en disposición de cortar su relación al acabar el curso.
Eso es lo que querrían desde los despachos...Pero es lo que no ocurrirá por cuanto el futbolista tiene prácticamente decidida su continuidad. El Barcelona, desde el verano de 2015, le ha dado total libertad para negociar su salida, en la que estaba dispuesto a traspasarle por una cantidad poco menos que simbólica (entre 2 y 3 millones de euros), pero Adriano no encontró a pesar de los muchos contactos de su representante, una oferta lo suficientemente atractiva.
El problema se entiende tanto desde un punto de vista físico como financiero. El jugador está ya lejos de su mejor momento deportivo y a las reticencias que pudieran tener los clubs interesados se suman unas exigencias económicas absolutamente fuera del alcance. O de las disposiciones de esos clubs. Adriano disfruta de un salario anual en el Barcelona de 2,5 millones de euros . Y si esa cifra se entiende ya inasumible para muchos, el momento deportivo del Barcelona no hace más que dificultar esa marcha.
Juegue 5 o 50 partidos Adriano se beneficia como todos sus compañeros de unas primas por títulos que se han convertido en un dolor de cabeza en el Barcelona. Un agradable dolor de cabeza se entiende. Y es que la pasada temporada el brasileño se embolsó 1,5 millones de euros en premios por la conquista del triplete. Y esa es la cantidad a la que aspira esta misma campaña.