BARCELONA -- Leo Messi debe “rebajar la intensidad” en los entrenamientos, de acuerdo a las pruebas médicas a las que fue sometido este lunes en la Ciudad deportiva del Barcelona.
Los médicos del club, sin informar de ello abiertamente, aconsejan que las molestias de Messi se traten con cautela, dándole descanso y no forzando la carga de trabajo en el día a día o en un partido para evitar que pudiera sufrir una pubalgia más preocupante.
La buena noticia para el delantero argentino, que regresó por adelantado a Barcelona desde su país, es que no sufre lesión de importancia, aunque conocido el resultado de su visita médica no sería extraño que descansase el sábado y no fuera alineado ante el Alavés.
A Messi no se le diagnosticó ninguna lesión en el pubis, pero tras la resonancia que pasó se convino que las persistentes molestias musculares que padece en el aductor izquierdo aconsejan esa rebaja en el trabajo durante los próximos días, lo que provoca que su presencia en el partido frente al Alavés, ahora mismo, esté muy en duda.
El comunicado facilitado por el Barcelona, escueto como de costumbre, incide en que “la evolución de sus molestias marcará la disponibilidad” de Leo para jugar el siguiente partido, entendiéndose que sería a fin de cuentas una decisión consensuada entre el crack y Luis Enrique si queda fuera del encuentro del sábado.
Teniendo en cuenta que el siguiente martes el Barça debe enfrentarse al Celtic en el estreno de la Champions League y que tras el siguiente partido frente al Leganés deberá recibir al Atlético de Madrid en lo que se conoce como un partido de alto riesgo en un exigente final de mes que acabará visitando al Borussia Mönchengladbach en la segunda jornada del torneo continental.