BARCELONA -- El pubis de Messi preocupa en el Camp Nou. El futbolista argentino regresó este domingo a Barcelona y los servicios médicos del Barça ya preparan la metodología en la recuperación del crack sin que nadie se atreva a pronosticar un posible periodo de inactividad.
Con seis días por delante, y la total y lógica cautela, no sería para nada descartable que Lio descansara el sábado y no enfrentase al Alavés en el Camp Nou. Ya no solo por apurar la recuperación de su dolor de pubis sino, más aún, por evitar que una pubalgia derivase en una osteopatía que le llevase al quirófano.
La alerta es absoluta. Se suele decir, medio en serio medio en broma, que la sonrisa de Messi es la sonrisa del Barcelona. La afirmación constata hasta qué punto la Pulga es un personaje capital en el club azulgrana y, también, explica la precaución y cautela que rodea cualquier asunto que le atañe.
Esta vez desde el Barça se han mordido la lengua por un asunto que lleva una semana coleando. Lio acabó lastimado el partido del pasado fin de semana en Bilbao y los doctores del club avisaron del problema, pero nadie osó desaconsejarle que viajase a Argentina, más aún después de todo lo que rodeo su reingreso a la selección tras lo sucedido en la Copa América Centenario.
Que la comunicación entre el FC Barcelona y la AFA no ha sido la mejor lo constatan desde las declaraciones de Bauza hasta su participación durante los 90 minutos del partido frente a Uruguay , a pleno rendimiento y desembocado en una alerta lanzada por él mismo a la conclusión.
“Me duele mucho” afirmó Messi a la conclusión del partido. Y, claro, se dispararon las alarmas.
El parte médico facilitado por los médicos de la selección constata un “dolor inguinocrural” que en vocabulario sencillo advierte de la necesidad de descanso y tratamiento. Los doctores del Barcelona tienen ya prevista una resonancia magnética para concretar hasta qué punto afecta al crack la pubalgia y a partir de ahí, se supone que en el más estricto secreto que habitualmente rodea todos los temas médicos de la plantilla, se decidirán los plazos.
¿El Alavés? Hoy por hoy no sería apresurado insinuar que Messi no juegue el próximo sábado la tercera fecha liguera ante el equipo vasco en el Camp Nou.
Cuatro días después comienza la Champions frente al Celtic y al fondo, el 21 de septiembre, alumbra la primera prueba de fuego para el campeón ante el Atlético de Madrid. Después de su excepcional y exigente comienzo de temporada, en que completó los dos partidos de Supercopa frente al Sevilla, los dos ligueros ante Betis y Athletic y el de la selección contra Uruguay (cuatro goles y tres asistencias en 450 minutos), en el Barça se entiende ‘aconsejable’ que Messi se tome un pequeño descanso.
Falta por saber, claro, la opinión del propio Lio porque, a fin de cuentas, el verdadero dueño de Messi es… él mismo.