BARCELONA -- Antoine Griezmann se ha catapultado al primer plano del mercado, publicándose que es uno de los favoritos, sino el máximo, para sustituir a Neymar en el Barcelona… Aunque dicha posibilidad se entiende polémica como ninguna otra.
Veinte años después de golpear al Deportivo de La Coruña con el fichaje a golpe de cláusula de Rivaldo para sustituir a Ronaldo, el Barça estaría en la misma situación con Griezmann y el Atlético como protagonistas. Pero si el Depor pudo respirar, al menos desde un punto de vista de fichajes, con la incorporación de Luizao el Atlético no está en la misma situación. Ni mucho menos.
Apartado del mercado de fichajes, el Atlético de Madrid recibiría como un golpe moral devastador la salida del delantero francés, más allá de cualquier cuestión económica. Y en Barcelona se tiene conciencia de ello. Hasta el punto que no llevar a cabo la operación se entendería por no perjudicar al club colchonero, en el que Griezmann es la principal estrella.
Griezmann renovó su contrato con el Atlético el 13 de junio, ampliándolo por una temporada más para acabar con las especulaciones que le situaban cercano al Manchester United… Y manteniendo su cláusula de rescisión en 100 millones de euros
De pronto, y sin que se sepa cómo o ni si es cierto, el precio del crack del Atlético ha ascendido, o eso dicen, de los 100 a los 200 millones de euros, una cláusula desconocida en realidad porque cuando Griezmann cerró sus devaneos con el Manchester United renovó su contrato … Y se especificó que mantenía la cláusula en los conocidos 100 millones.
En Madrid, alrededor del club colchonero, existe una evidente preocupación porque se sabe que el Barça contactó con los agentes del francés hace más de una semana y conoció, de primera mano, la disposición de Griezmann por fichar.
El Barcelona sabe que se enfrenta a una crítica despiadada si asalta a un Atlético que no podría responder de ninguna manera. Ni ofrecer jugadores a cambio (ya circularon los nombres de Rafinha, Denis o Munir) mitigaría el precio mediático de un fichaje cuyo riesgo va mucho más allá de un aspecto deportivo.