BARCELONA -- El Barcelona recibirá este sábado en el Camp Nou al Girona, en el que será su estreno en partido liguero frente al club azulgrana con un duelo teñido de fiesta… Y que esconde un peligro evidente. Debutante en la Primera División, el equipo dirigido por Pablo Machín no solo está superando todas las expectativas, sino que aspira a convertirse en el mejor novato en la historia de la Liga.
El Barça ha empatado tres de los cinco últimos partidos oficiales y alrededor del Camp Nou se ha instalado con disimulo cierta incomodidad ante el juego del equipo de Valverde, alejado de lo esperado, más sólido que brillante pero menos solvente de lo esperado. Y que ha mostrado dificultades para enfrentar a rivales que apuestan por el fútbol.
El Girona es de estos. Solo Barcelona, Real y Atlético de Madrid han perdido menos de los 4 partidos del Girona como visitantes, los mismos que el Valencia a estas alturas de la Liga, llegando a igualar en el Metropolitano o cayendo en Mestalla y Pizjuán por auténtica mala suerte.
La historia, además, le hace un guiño al club rojiblanco en la misma medida que un aviso para el Barça: en 1947 el Nàstic de Tarragona se estrenó en la Primera División y arrancó un sorprendente 1-1 en su visita al viejo estadio de Les Corts; en 1993 la campanada fue aún mayor por parte del Lleida que en su única temporada en la máxima categoría venció en el Camp Nou al Dream Team dirigido por Johan Cruyff por 0-1.
Los clubs representativos de las dos ciudades catalanas dieron la campanada en su primera visita liguera al gigante azulgrana. Y ese es el aviso que ya tiene enfrente el grupo de Valverde, que se dejó dos empates consecutivos antes de ganar en Eibar un choque ciertamente más incómodo que lo reflejado por el 0-2 final.
ALIADO INESPERADO
Como curiosidad, aquel Lleida que dirigió Manuel Esnal Mané venció en su estadio al Real Madrid por 2-1… Y este Girona de Pablo Machín ya venció al campeón de Zidane en su campo por 2-1.
De hecho, el equipo que viaja con la ilusión de hacer historia en el Camp Nou se ha destacado por ser uno de los mejores aliados del Barça en la Liga. El Atlético de Madrid no pasó del empate en los dos partidos disputados ante el Girona, dejándose hasta cuatro puntos que a la vista de la clasificación son un auténtico regalo para el grupo de Valverde.