BARCELONA -- El FC Barcelona vuelve a explotar la vía brasileña y este miércoles negoció la cesión de Gabriel Novaes, delantero de 19 años y que llegará a España cedido por el Sao Paulo hasta junio de 2020. La intención del club azulgrana es, a su vez, ceder inmediatamente al joven goleador al Gimnàstic de Tarragona, en Segunda División, lo que resta de temporada e incorporarlo al Barcelona B la próxima, en espera de que el equipo que dirige García Pimienta consiga el ascenso.
Apadrinado por Pep Segura, la operación con Gabriel Novaes se contempla desde una doble vertiente: apuesta deportiva, considerando al futbolista una firme promesa de futuro que podría dar el salto al primer equipo; apuesta económica, esperando que su progresión pudiera, en caso de no hacerse hueco en la plantilla profesional, ofrecerle un beneficio económico al Barça con su posterior traspaso.
De hecho, la incorporación en calidad de cedido del delantero tendrá una opción de compra valorada en unos 5 millones de dólares que el Barcelona utilizaría para obtener ese beneficio económico que, por ejemplo, consiguió en su momento con el central Marlon, cedido en su día por el Fluminense, fichado posteriormente por 5.7 millones de dólares y traspasado finalmente al Sassuolo por 6.9 millones, que podrían llegar a ser 10 con una serie de variables y, además, reservándose el club azulgrana el ingreso de un tanto por ciento de una posible futura venta por parte del club italiano.
Novaes no se quedaría en el Barça B inmediatamente porque su condición de extracomunitario dificulta y alarga los trámites burocráticos en la 2ª División B, categoría en la que milita el filial azulgrana, y que no sucede en el fútbol profesional, en LaLiga, que facilitaría su inscripción casi inmediata para poder ser alineado, en este caso por el Nàstic de Tarragona.
Máximo realizador de la Copa Sao Paulo Sub 20 disputada este mes de enero con 10 goles, del joven delantero brasileño se destaca su instinto, colocación, remate y confianza, lo que provocó que el Barça se adelantase a otros clubes interesados en su negociación con el club paulista.
Diez años después de que Keirrison personalizase la primera y fallida apuesta del Barça por la incorporación de brasileños semidesconocidos, la operación de Gabriel Novaes devuelve este formato al primer plano.