<
>

Murillo desaparece ante los ojos de Valverde

BARCELONA -- Jeison Murillo llegó al Barcelona como solución de urgencia y fecha de caducidad. Lesionados Umtiti y Vermaelen, la incorporación del colombiano, cedido por el Valencia, demostraba la poca fe de Valverde en la cantera y le señalaba como el sustituto principal de Piqué y Lenglet. Sin embargo, Murillo ha desaparecido del escenario.

Titular en la eliminatoria de Copa frente al Levante, en la que completó los dos partidos, el defensor no ha jugado ni un minuto más. Y con la recuperación de Vermaelen ha perdido absolutamente todo el protagonismo. Hasta el punto que este viernes el entrenador le dejó fuera de la convocatoria.

Tal y como le ocurriera hace un año a Yerry Mina, quien apenas fue un secundario invisible en la segunda mitad de la pasada temporada, Murillo ha entrado con tan buen pie en el vestuario como torcido a ojos de un Valverde muy reacio a improvisar. Menos aún cuando el curso se encamina a su momento cumbre.

Viendo desde el banquillo como Vermaelen jugaba en el once titular frente a Leganés y Valencia, Murillo ha perdido toda la consideración que se le adivinaba cuando fue presentado en el Canp Nou a finales de diciembre. El jugador se proclamó preparado para tomarse estos seis meses como un examen continuado con el objetivo final de ser fichado por un Barça que firmó una opción por 25 millones con el Valencia… Y que a la vista de lo sucedido en las últimas semanas no va a suceder.

SIN CAMBIOS

Después de una semana especulando con que Valverde pudiera dejar fuera de la lista de convocados a alguno de sus indiscutibles, pensando que el Piqué que no se ha perdido ni un minuto liguero fuera apartado del plano para descansar, como que pudiera ser Messi para acabar de recuperarse de sus molestias en el muslo, o Luis Suárez para descansar la rodilla, o Rakitic… Nadie.

El entrenador no se guardó nada en la convocatoria y dejó claro que Todibo es aún una incógnita, que Samper no cuenta para nada y que Murillo ha perdido la consideración con la que llegó.

Y, también, le demostró Valverde a Umtiti que su mando en el vestuario no es tan débil como algunos quieren hacer ver. El francés lanzó no pocos mensajes en las últimas semanas respecto a su intención de reaparecer cuanto antes y en los últimos días llegó a insinuar su deseo de entrar en la convocatoria frente al Valladolid. Con solo 3 entrenamientos completos el entrenador ni lo dudó.

Y tal como le enseñó a Murillo que los próximos meses pueden ser muy difíciles para él, le mostró a Umtiti que no le resultará fácil recuperar su status.