BARCELONA -- Luka Jovic, delantero de 21 años cedido por el Benfica al Eintracht de Frankfurt, se destaca como objetivo número uno de la dirección deportiva del Barcelona, que viajó en pleno este jueves a Milán para verle en directo y mostró de esta manera públicamente un interés conocido hace meses como antesala de una negociación que, se entiende, no tardará en producirse.
Apenas un mes después de que desde el Barça se desmintiera haber llegado a ningún acuerdo por su fichaje, una fuente del propio club azulgrana reconoció a ESPN que Jovic es especialmente apreciado en base al seguimiento que se le ha realizado en los últimos meses y así se explicaría la presencia en las gradas del estadio San Siro de Pep Segura, Eric Abidal y Ramón Planes, los tres principales responsables del área deportiva que confirmaron en primera persona el potencial que se le presupone al futbolista, autor del gol con el que el Eintracht eliminó al Inter en la Europa League y cuyo desempeño durante el partido convenció plenamente.
Móvil, rápido, atrevido, luchador, rematador y ambicioso, el futbolista serbio es visto como un potencial heredero para Luis Suárez, atendiendo tanto a su juventud como su capacidad de adaptación a los esquemas del fútbol azulgrana, una circunstancia que se estima indispensable teniendo en cuenta que el fichaje se contempla clave en la política deportiva a largo plazo.
Jovic no es el único futbolista en cartera que tiene el Barcelona pero sí, parece, el preferido de una lista en la que destacan igualmente Maxi Gómez del Celta, Nicolas Pepe del Lille o Rodrigo del Valencia. Harry Kane es el sueño imposible del club.
AGILIDAD A DOS BANDAS
Una vez tuviera el visto bueno definitivo de la dirección deportiva, que mantiene todavía estos nombres más en estudio, el fichaje de Jovic pasaría a depender del equipo liderado por Oscar Grau, director general del club, que cuenta con la confianza absoluta del presidente Bartomeu y sabe los ajustados márgenes financieros en los que podrá moverse.
Pretendido por varios clubs europeos que han intensificado también su seguimiento, el Barça sospecha que el publicado ofrecimiento del jugador al Real Madrid no es más que una táctica del Eintracht para encarecer un traspaso que, de hecho, no puede aún discutir.
El club alemán tiene previsto hacer uso de la opción de compra que mantiene hasta final de temporada cifrada en 12 millones de euros pero conoce que si cualquier otro club comunica una oferta mayor al Benfica, debería igualarla para mantener su preferencia y en este escenario el Barça se mantiene atento, dispuesto a esperar el primer movimiento oficial del Eintracht para, a partir de ahí, comenzar, llegado el caso, la negociación.