BARCELONA -- El FC Barcelona hizo oficial a última hora del domingo 30 de junio la marcha de Denis Suárez al Celta por un montante de 12.9 millones de euros, cerrando de esta manera la temporada 2018-19 con un total de 213.65 millones de euros de ingreso en concepto de traspasos, una cifra solo por debajo de la temporada anterior, cuando se contabilizó el todavía récord mundial de 222 millones protagonizado por Neymar.
Si en la recta final del ejercicio se alcanzó el objetivo de sumar al menos 60 millones, alcanzándose los 72,9 con las ventas de Cillessen y André Gomes, además de Denis, durante la temporada hubo otras ocho operaciones, con los 47,5 millones de Paulinho como cantidad más alta.
A partir de este mes de julio, computándose ya en el nuevo ejercicio, el Barça estudiará las mejores opciones con Sergi Palencia (que regresó de su cesión al Burdeos), Marc Cucurella (recomprado al Eibar) y Rafinha Alcántara, futbolistas que no entran, en principio, en los planes del club y a quienes se quiere dar salida durante el verano.
Ernesto Valverde desearía comenzar la pretemporada, el 14 de julio, con la plantilla cerrada o, al menos, prácticamente concretada en cuanto a las bajas, por lo que si a los tres referidos se unieran otros nombres de gran calado como Rakitic, Umtiti, Coutinho, Malcom o, incluso, Dembélé (algunos de ellos referidos como parte de la operación Neymar), probablemente deberá empezar a trabajar sin conseguir ese objetivo final.
OPERACIONES
Las cesiones de Paulinho y André Gomes, en julio de 2018, fueron las primeras operaciones del ejercicio y que le significaron al Barça un ingreso de 7,75 millones de euros procedentes del Evergrande y Everton. Precisamente el club inglés se
convirtió en el mejor cliente del Camp Nou semanas después, ya en agosto, cuando fichó primero a Lucas Digne por 20,2 millones (más 1,5 en variables) y a Yerry Mina por 30,25 (más los mismos 1,5 variables).
El mercado de verano de 2018 lo cerró el Barça con unos ingresos de 74,7 millones de euros, añadiendo los 8,5 que pagó el Sevilla por el fichaje de Aleix Vidal. Los 6 ingresados del Sassuolo por la venta del brasileño Marlon y los 2 pagados por el Borussia Dortmund en la cesión de Paco Alcácer.
Entre enero y febrero las cuentas del club disfrutaron de otro impulso, primero con la confirmación del traspaso de Paulinho al Guanghzou Evergrande por 42 millones de euros y después con el cobro de 21 millones procedentes del Borussia Dortmund por el fichaje, ya anunciado en octubre, definitivo de Alcácer, con unas variables de otros 5 millones, además de la salida definitiva de Munir, por quien el Sevilla pagó 1,05 millones y cambiándolo el Barcelona por Boateng… Que llegó desde el Sassuolo en una operación francamente decepcionante en todos los sentidos.
Antes de acabar la temporada futbolística, en mayo, el Eibar hizo efectiva la opción de compra por Cucurella de 2 millones de euros (recomprado después por el Barça por 4 millones) y ya en junio, en la recta final de la temporada oficial y aceptándose desde el Camp Nou la necesidad de sumar al menos otros 60 millones en ventas, se añadieron los nombres de Jasper Cillessen, André Gomes y Denis Suárez para cerrar el ejercicio con un total de 11 traspasos (una alineación completa) por 213,65 millones de euros.