"Hacemos un llamamiento a la comunidad internacional a posicionarse claramente por una resolución del conflicto y encontrar soluciones políticas y democráticas, basadas en el diálogo y el respeto; reclamamos al gobierno español una solución política y democrática. Solo hay un camino: sentarse y hablar".
Pep Guardiola, entrenador del Manchester City, fue la última y acaso más destacada personalidad deportiva que se sumó este viernes a las protestas por la sentencia del Tribunal Supremo que condenó a diversos políticos independentistas catalanes a penas de prisión que oscilan entre los 9 y los 13 años y que provocaron una ola de protestas en Barcelona (y toda Cataluña) de la que no fue ajeno el mundo del deporte.
El FC Barcelona, apenas conocerse la resolución judicial, emitió un comunicado oficial alineándose en contra del dictamen al que siguieron otros de diversos clubs deportivos catalanes, del que se desmarcaron otros como el Espanyol, especificando su condición de apolítico, respetuoso con la variedad de opiniones aunque pidiendo, también, una solución pacífica a un conflicto que a lo largo de la jornada fue en aumento y amenaza con mantenerse en el primer plano los próximos días.
Gerard Piqué, a través de su cuenta de Twitter, se mostró "orgulloso" de formar parte del Barça por su posicionamiento contra la sentencia y Xavi Hernández, desde Qatar y a través de las stories de su cuenta de instagram calificó de "vergüenza" el dictamen judicial. No fueron pocos los clubs catalanes que decidieron cancelar todo tipo de actividad, con la Federación Catalana de Fútbol al frente, y muchos los deportistas que se añadieron a las protestas... Con otros afectados por la jornada como el caso de Iván Rakitic, que llegó en avión al aeropuerto de Barcelona tras jugar con su selección y tuvo que abandonar las instalaciones caminando al estar el recinto ocupado por los manifestantes y cortado al tráfico.