BARCELONA -- Ernesto Valverde fue concluyente. “Queremos jugar el Clásico el día 26, como estaba establecido”. Al entrenador del Barça no le tembló la voz para insinuar que en este aplazamiento que se da por hecho alguien se ha precipitado y se mostró seguro de que jugar el Barça-Madrid la próxima semana sería la “mejor noticia” para todos.
“Quedan nueve días y lo que nosotros queremos es jugar ese partido. Con normalidad y tal como está previsto en el calendario”. Simple, sin necesidad de levantar la voz pero contundente en su apreciación, Valverde repitió sin asomo de dida su opinión favorable a mantener el partido frente al Real Madrid el 26 de octubre “porque es lo normal”.
“No sé a cual de los dos equipos beneficiaría más un aplazamiento. Podría decir que a nosotros porque jugamos Champions el miércoles y tenemos un día menos de descanso… Pero yo soy favorable a jugar el día 26” proclamó el entrenador del Barça, convencido de que el Clásico se desarrollaría “con normalidad”.
“Está programado así y no tengo dudas de que la gente respondería y se jugaría sin problemas, con nuestra afición respetando a todo el mundo” reiteró Valverde, reconociendo que “haremos lo que toque”, pero incidiendo en que la disputa del partido en la fecha prevista por el calendario “es una gran oportunidad para celebrar las cosas con normalidad y hacerlo en contra de lo que piensan algunos”.
“Los disturbios se están saliendo de lo habitual” reconoció el técnico, avisando que esta es una situación que se ha ido alimentando “los últimos años”, sentenciando que quien debe estar a la altura son “los políticos, que deben hacer su trabajo”.
En este aspecto, Valverde recordó que en octubre de 2017 les obligaron a jugar “y al cabo de una semana jugamos en Madrid, en el Wanda, esperando mucha gente que pasara algo gordo… Y no pasó nada, hubo un gran ambiente y hasta afición nuestra en las gradas con total normalidad”.
Valverde lo resumió todo con una sentencia: “Vamos a esperar”. Y dio por hecho que en este asunto ha existido “demasiada precipitación. Queda tiempo por delante y, vamos, supongo que algún día se jugará” bromeó, recordando que “hace un año nos pasamos todo el tiempo hablando de un partido en Miami… Y al final no se jugó”.
“No creo que sea parecida la situación que hubo en Euskadi con esta en Catalunya” refirió el entrenador azulgrana, conocedor de los altercados que existieron por motivos también políticos en el País Vasco en el pasado, aunque sin querer valorar a fondo la cuestión “porque esto es una rueda de prensa” y concluyendo con una única solicitud: “Esperamos que los políticos encuentren puntos de entendimiento”.