Una pandemia es capaz de cambiarlo todo. El FC Barcelona ahora muestra disposición a vender a un patrocinador los derechos sobre el nombre del Camp Nou durante las próximas décadas. El mes pasado, el Barça expresó que aspiraba vender los derechos del título del estadio más grande de Europa para la venidera campaña, con el fin de recaudar fondos para la lucha global contra el coronavirus. Actualmente, según indicó a ESPN Jordi Cardoner i Casaus, primer vicepresidente del club, el Barça está abierto a suscribir un pacto de extensión mucho mayor con un auspiciador que le daría un nuevo nombre a la cancha culé. "Podríamos agregar lo siguiente al convenio de este año: 25 años más. El primer año (para recaudar fondos) para el coronavirus y los 25 siguientes por razones comerciales, vendiendo los derechos sobre el nombre del Camp Nou. ¿Por qué no?"
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En una entrevista en la cual se tocaron diversos tópicos, Cardoner nos concedió un raro vistazo a las dificultades que confronta un club gigante durante la paralización de la actividad futbolística debido a la pandemia. Cardoner conversó sobre varios temas, incluyendo el recorte salarial a los jugadores (mucho menor de lo que se cree), el mercado de fichajes de este verano, la tentativa fecha de reanudación del balompié y el tamaño de la deuda del Barça (cercana a los €460 millones). El virus parece haber empeorado la ya complicada situación interna del club, ante las declaraciones de Lionel Messi en contra de la junta actual, aparte de la renuncia de seis directivos en abril pasado, en medio de las acusaciones de que el contrato del club con la firma I3 Ventures tenía la intención de emprender una campaña en redes sociales contra los jugadores de la primera plantilla del Barça (El club ha respondido que I3 se limitaba a hacer seguimiento a las redes sociales).
El presidente del club Josep María Bartomeu (compañero de clases de Cardoner desde que ambos tenían seis años) se encuentra bajo una fuerte presión; a pesar de ello, el coronavirus ha opacado el resto de los acontecimientos dentro del Barça. Cardoner, quien conversó con ESPN desde su residencia a través de Whatsapp, acaba de recuperarse de la infección del COVID-19. El coronavirus ha causado cerca de 10,000 decesos en Cataluña, hogar del club blaugrana, según cifras manejadas por las casas fúnebres. El Barça ha denominado a la pandemia como "la mayor crisis sanitaria, económica y social de la historia moderna" y considera un deber su cooperación en la lucha contra el virus.
Cardoner ha estado vinculado con el Barça desde que su abuelo Nicolás Casaus (quien también fue primer vicepresidente del club entre 1978 y 2003) lo registrara como socio justo después de nacer. Al referirse a la respuesta del equipo al coronavirus, Cardoner cita el lema del Barça "Més que un club". ("Más que un club"). Es indudable que el directivo lo hace con toda sinceridad. El Barça ha donado mascarillas e indumentaria protectora a los servicios de salud, mientras que varios socios en toda Cataluña han estado involucrados en el manejo de bancos de alimentos. Sin embargo, la lucha contra el virus también ayudará al Barça a reparar una imagen afectada por las batallas internas, aparte de darle una razón para justificar el cambio de nombre del Camp Nou.
Fuerte descenso en los ingresos del Barça
El virus ha causado estragos en las finanzas del club. Durante la temporada 2017-18, el Barça se convirtió en el primer equipo de cualquier disciplina deportiva en alcanzar $1000 millones en ingresos anuales. A finales de febrero de este año, según afirma Cardoner, "superábamos nuestras previsiones presupuestarias, era una situación muy exitosa, esperábamos un fin de año hermoso". Posteriormente, el fútbol cerró sus puertas. "Redujimos nuestros ingresos de forma sumamente dramática", admite el directivo.
El Barça suma perdidas cercanas a los €50 millones en ventas de boletería de partidos y su museo, €39 millones en ingresos producto de derechos televisivos y entre €20-25 millones en ventas en tiendas, academias deportivas, "actividades con leyendas del club", entre otras áreas de negocios. El impacto total a los ingresos del club ya se encuentra en una cifra que oscila entre €120-140 millones, según expresa Cardoner.
"Esas son cifras concretas, las que conocemos hasta hoy. Esos millones formarán parte de nuestras pérdidas a final de año". Es una certeza que el club cerrará el año en saldo rojo, según agrega Cardoner. El club se verá obligado a reducir gastos.
Recorte salarial a la primera plantilla
Los jugadores del Barça accedieron asumir un recorte salarial del 72 por ciento, después de haber sostenido teleconferencias entre Bartomeu y los capitanes del equipo Lionel Messi, Sergi Busquets, Gerard Piqué y Sergi Roberto. Cardoner apunta que la reducción en sueldos sólo aplica a partir de la fecha de inicio de la cuarentena, decretada en marzo pasado, hasta el final de la temporada; por ende, si se compara dicha reducción con respecto a los compromisos salariales durante la totalidad de la campaña, los jugadores solo perderán entre 8 y 11 por ciento de sus sueldos. No obstante, dicho recorte bastará para que el Barça pueda seguir pagando la totalidad de los sueldos de los aproximadamente 500 empleados del club distintos a los jugadores.
Tras el anuncio del acuerdo entre club y futbolistas, Messi fustigó a la directiva del club mediante un comunicado publicado en su cuenta oficial de Instagram: "Queremos aclarar que nuestra voluntad siempre ha sido aplicar una bajada del sueldo que percibimos, porque entendemos perfectamente que se trata de una situación excepcional y somos los primeros que SIEMPRE hemos ayudado al club cuando se nos ha pedido... Por ello, no deja de sorprendernos que desde dentro del club hubiera quien tratara de ponernos bajo la lupa e intentara sumarnos presión para hacer algo que nosotros siempre tuvimos claro que haríamos".
La respuesta de Cardoner a las afirmaciones de Messi es diplomática. "Los jugadores siempre han mostrado una actitud sumamente positiva. Comprendieron la situación desde el inicio. Están dispuestos a hacer este esfuerzo porque están conscientes de que esta situación no es cosa de chiste".
Es poco probable la pronta reanudación del fútbol
Cardoner mantiene cautela con respecto a las probabilidades de completar la temporada. "Todos los días recibimos nueva información. Queremos mantener la seguridad, cuidar a nuestros jugadores y su salud. Esta es la prioridad número uno, pero también es la número dos y tres. No correremos riesgos. Queremos que, si regresamos a la competición, se haga de la forma más segura posible. De lo contrario, no estamos listos para reanudar. Estamos hablando de personas, sus vidas, sus familias".
¿Estaría lista La Liga española para volver en septiembre?
"Este es mi punto de vista: será algo sumamente difícil", responde el directivo. Un escenario probable es que, después de un periodo de partidos disputados a puerta cerrada, "La Liga pueda comenzar a jugar con la presencia de público no antes de febrero de 2021". Una vez se pueda admitir la presencia de espectadores, los 85.000 abonados del Barça "tendrán prioridad muy superior a la de personas ajenas al club", afirma.
Cambios de jugadores en vez de transferencias
Cardoner predice que, ante la coyuntura actual y las dificultades económicas que confrontan los distintos clubes, el intercambio de jugadores sin sumas de dinero será práctica común en el mercado de fichajes de este verano. "Así sucederán las cosas durante la próxima temporada dentro de los clubes europeos".
El directivo blaugrana sugirió que, en algunos casos, tres equipos podrían pactar una transacción entrecruzada, con un jugador pasando del Club A al Club B, otro iría del Club B al Club C y un tercero pasaría del Club C al Club A.
Deuda entre €460-470 millones
El Barça espera generar menores ingresos durante la próxima temporada, debido al descenso en la venta de boletería y visitantes al museo. Cardoner indica: "Estamos preparando el presupuesto para la venidera campaña y adaptaremos nuestros ingresos de acuerdo con nuestros gastos".
Adicionalmente, Cardoner indica que la deuda del club oscila entre €460-470 millones. Los clubes presentan sus cifras de endeudamiento utilizando distintos criterios contables; no obstante, el informe comparativo de la UEFA publicado en enero pasado solo mencionó a dos clubes (Manchester United y Tottenham Hotspur) con cifras mayores de deuda neta. (Por algún motivo, la lista de los 20 clubes con mayor endeudamiento de Europa, recopilada por la UEFA, no incluye al Barça).
Dicho lo anterior, Cardoner insiste que la deuda del club es gestionable. Apunta que sus cifras de endeudamiento solo se aproximan a la mitad de los ingresos anuales del equipo; contrario a la situación vivida hace 10 años, cuando la deuda era igual a los ingresos, cercanos a los €400 millones.
"Muchos se preguntan si nuestro club sufrirá (en lo económico) y si redundaría en la disminución de la excelencia de nuestro nivel deportivo. Eso no es verdad", según expresa Cardoner. Los dividendos totales del club, que suman €190 millones entre los ejercicios de 2011 y 2019, ayudan a que sea más fácil asumir las pérdidas de este año, según argumenta el ejecutivo. "Debido al hecho que nuestra situación económica base es sólida, esto no nos afectará de la misma forma en la cual probablemente afectará a otros clubes".
Posibles demoras en la construcción del Espai Barça
El club se mantiene activo en la revisión de su presupuesto, buscando costos que reducir. Estos van desde la eliminación del paquete de bienvenida para los nuevos socios hasta optimizar gastos en los planes del Espai Barça.
El "Espacio Barça" está planteado como una plaza de grandes dimensiones, que incluirá un renovado Camp Nou, junto a una nueva arena bajo techo, las oficinas del club, restaurantes y un modernizado museo y megatienda del club. El club lo ha denominado como "el mejor complejo del mundo, ubicado en el centro de una gran ciudad". El año pasado, se postergó la inauguración de las nuevas instalaciones, pasando de 2022 a 2024, pero el presupuesto originalmente proyectado en €630 millones ahora parece ser excesivo.
Cardoner indica que el Barça dará prioridad a la remodelación del estadio, pensando en finalizar el resto de las refacciones en fechas futuras.
Luchas internas en la junta del equipo
Cardoner es uno de los últimos directivos en mantener lealtad con Bartomeu. ¿Por qué renunciaron seis directores del equipo el mes pasado, elevando el total de dimisiones en la Junta barcelonista durante el mandato de Bartomeu a 11?
Cardoner responde: "Esto forma parte de las relaciones humanas. Los colegas no estuvieron de acuerdo con varias cosas que decidimos. Ellos tomaron su decisión. La aceptamos sin reservas. Y tenemos que seguir adelante. Esta no es una dictadura".
Pero sí es un club sumergido, al igual que prácticamente la totalidad de sus rivales, dentro de una crisis inimaginable.