BARCELONA -- De la depresión a la tranquilidad, aparente, pasaron tres días y cinco goles, los que el Barça marcó en Vitoria para despedir la Liga con mejor cara y ofrecerle una tregua a Quique Setién, cuyo semblante tras la goleada al Alavés nada tuvo que ver con la del último partido.
El entrenador del Barça volvió a verse enfrentado a las declaraciones de Leo Messi, esta vez con mejor cara, y destacó que el triunfo de este domingo "nos devolverá la tranquilidad" para preparar el partido de Champions frente al Napoli, en el que, solventó, está seguro dirigirá al equipo.
"Yo siempre he estado tranquilo. No es mi futuro lo que me preocupa, sino el del equipo y el del club. Y solo soy una pieza más que ocuparé el puesto mientras deba hacerlo. No estoy pendiente esas cosas", resolvió el técnico al ser preguntado si esta victoria le daba más seguridad para mantenerse en el puesto.
"Me ocupo de poder convencer a mis jugadores, no pienso en lo que no puedo controlar", mantuvo Setién, quien afirmó que no ha sentido ningún cambio hacia su persona en el club. "Me siento respaldado. Siempre me he sentido respaldado y apoyado porque de no ser así habría que tomar otras decisiones, pero no lo siento así" repitió.
"La relación con Messi es más o menos como con todos. Hay jugadores más abiertos, con que te comunicas mejor pero la relación con Leo es buena, la de un entrenador con un jugador", explicó el técnico al ser interrogado por su relación con el capitán, solventando que desde el partido frente a Osasuna "Hemos hecho una reflexión profunda de la situación".
"Todos tenemos mucha ilusión con la Champions y es verdad que hemos hablado y nos ha servido mucho porque nos ha limpiado muchas cosas. Esto de hoy nos ayudará a afrontar el futuro con otro estado de ánimo" resaltó Setién, destacado que el partido "ha sido especial, no solo por los tres puntos, sino por la sensación que hemos transmitido. La primera media hora de hoy la he visto en otros partidos en que no pudimos marcar como hoy... Pero es que además de los tres goles hemos tenido tres disparos al palo".
"Cuando Leo dice que debemos hacer autocrítica global yo también lo siento así. Cuando debes tomar tantas decisiones es normal que te puedas equivocar. Y no es lo mismo hablar después de una derrota que hacerlo tras una victoria como la de hoy. Siempre hay que ver las cosas en un contexto más amplio" defendió el entrenador del Barcelona, quien admitió que el equipo necesita "más continuidad" para mostrar esa mejoría.
"Tenemos que tener más continuidad en las cosas que hacemos bien. Hay fases en que nos desorganizamos y somos más vulnerables. Hay que mantener las cosas en el tiempo y eso cuesta; nos debilitamos y nos convertimos en vulnerables" confirmó, avanzando que a partir de ahora "vamos a tener tiempo para entrenar estas cosas, que no hemos podido hacer por tantos partidos seguidos, y estas dos semanas que tendremos para trabajar nos ayudará a mejorar".
Sobre la lesión de Lenglet Setién se mostró optimista. "Confío que no sea nada. Hay que hacerle pruebas pero no pensamos que pueda see preocupante" resolvió, asegurando que la decisión de dejar el partido por parte del defensa francés "fue lo correcto. Ha sentido unas molestias y todos estaban advertidos que no era momento de asumir riesgos, por eso ha decidido salir del campo, que es lo que debía hacer".
Refiriéndose al papel de los canteranos, Setién evitó hablar de su posible cesión al Barça B en el play-off, elogiando su "gran partido. Ansu, Ronald y Riqui han estado muy bien... Son chavales que vienen con mucha energía, una transición de niños a grandes futbolistas y seguro que serán el futuro de este club. Generan unas expectativas muy positivas.