BARCELONA -- La Barcelona futbolística despertó denostada, todavía incrédula con el anuncio de Lionel Messi y con una indignación creciente que provocó, de pronto, que la oposición a Josep Maria Bartomeu pareciera tener una sola voz. La proclama exigiendo la dimisión inmediata del presidente y su junta directiva se convirtió en noticia y, de entrada, Jordi Farré, uno de los aspirantes a participar en las próximas elecciones, ya se presentó en las oficinas del club para iniciar los trámites de moción de censura contra Bartomeu.
"Como dije ayer, acabo de presentar un escrito para solicitar un voto de censura contra Josep Maria Bartomeu y toda su junta directiva. No pueden estar ni un minuto más al mando del club”, indicó Farré a través de sus redes sociales, convencido de la necesidad de adelantar la salida de la directiva azulgrana.
Víctor Font, Joan Laporta, Emili Rosaud y Agustí Benedito, quienes ya han manifestado públicamente de forma oficial u oficiosa su intención de acudir a las elecciones del mes de marzo, se expresaron en la noche del martes con un discurso tan parecido como duro en contra del presidente.
"En el caso de que Bartomeu siga sin escuchar, nuestra candidatura apoyará activamente la moción de censura”, reveló Font, quien dio prácticamente por hecho el divorcio de Messi con el club y resaltó que "Leo es un mito del Barcelona, no me puedo imaginar que su salida se determine en los tribunales; espero, por el bien de la institución, que sepamos hacer bien su salida".
"Si se quiere ir le facilitaría la salida y desde luego le trataría como se merece, como el mejor de la historia", resaltó el precandidato, solventando que su posible fichaje por el Manchester City "sería terrible. Si se diera el caso de ver juntos a Guardiola y Messi en otro club sería terrible".
"Bartomeu y su junta deben dimitir inmediatamente”, conminó Laporta a través de su cuenta de twitter, avisando que la directiva azulgrana "se ha dedicado a minar la moral de Messi para salvarse ellos del desastre económico y deportivo que han creado" y mostrando una leve esperanza en reconducir la situación "si dimitiesen ahora. Todavía habría esperanza de que Messi se quedase en el Barça".
"Messi no se puede ir”, se mostró, concluyente Agustí Benedito. "Hay que demostrarle que el Barcelona no es Bartomeu”, avisó, lamentando que esta situación "se veía venir. Estamos en un momento muy parecido a la salida de Neymar; la junta tiene mucho interés en asegurar que cualquier reformulación de las cuentas no le provoque pérdidas. ¿Cómo hacerlo? Messi. Leo les garantiza un ahorro de 300 millones de euros”, expresó.
EL CLUB, FIRME
"No hay novedad" se insistió desde el Camp Nou, donde una fuente del club trasladó a ESPN Digital que la postura del Barcelona no cambió respecto a la reacción trasladada el martes por la noche.
Messi "tiene contrato hasta 2021" y el deseo del club sigue siendo "que acabe su carrera deportiva en el Barça" remitiéndose en último caso a la cláusula de rescisión, marcada en 700 millones de euros... y expresando la confianza en que la situación pueda reconducirse en las próximas horas y días... Por más que los servicios jurídicos de la entidad trabajan a todo ritmo en tener listo un documento claro en el que apoyar las tesis oficiales para, llegado un caso no deseado, poder defender su postura ante un juez.
"Que no se olvide Messi que el socio del Barcelona le quiere mucho... Pero quiere más al club”, disparó, como apoyo a la directiva el ex presidente Joan Gaspart, dejando claro que aunque "le pido de rodillas que no se vaya, si no me hace caso hay un contrato y unas condiciones... No hay que perdonar ni un euro. Una vez se le pide de rodillas, si se quiere ir sólo se pueden aceptar los 700 millones de la cláusula”, sentenció, mostrando un apoyo incondicional a la directiva de Bartomeu.