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El fin se acerca

No dejemos de lado que puede ser una de las últimas veces que Lionel Messi juegue uno de estos partidos que tan bien le sientan

No se trata de espantarlos...La última intención que tengo cuando me siento a escribir estas columnas es causar alarma a una población que ya tiene suficientes problemas con lo que la vida nos arroja últimamente. Pero sí quisiera aprovechar para dentro de este caótico mundo en el que habitamos, nos tomemos un tiempo para asimilar algo...Se viene el fin de una era.

Con Ronaldo no nos dimos cuenta, simplemente pasó. Mientras el madridismo festejaba una Champions más, el portugués anunciaba que tenía la intención de cambiar de aires. No supimos con anticipación que se iba y no pudimos ir asimilando la idea, despedirlo gradualmente y dedicarle especial atención a juegos importantes para saborear esos últimos momentos en grandes escenarios, como en un Clásico.

Con Messi estuvo a punto de pasarnos lo mismo, hasta que dio marcha atrás, al menos por el momento. Pero viendo el panorama culé, viendo cómo está la cosa, la marcha atrás parece ser temporal y eso significa que este fin de semana, estamos a las puertas de uno de sus últimos duelos ante el Real Madrid.

El destino podría tenernos preparada alguna sorpresa más adelante. El camino de la Copa del Rey podría tener una intersección Merengue/Blaugrana. ni hablar de la Champions (seguimos esperando esa final Barcelona-Real Madrid), pero el 2020 creo que nos ha enseñado a apreciar lo que tenemos en este momento a nuestro alcance y no hagamos demasiadas fantasías con el futuro, porque no sabemos como va a estar. Al día de hoy, tenemos los dos juegos de Liga, punto.

Incrustado en un fin de semana que tiene días antes el arranque de la Champions, el Clásico parece encontrarse medio rezagado en la lista de prioridades, ya irá cobrando fuerzas a partir del jueves. No ayuda que no habrá gente en el estadio, que se pierde el ambiente de fiesta, aunque el hecho de que los dos equipos lleguen con derrotas, le da un tinte adicional de morbo a un partido que tiende a exagerar todas las reacciones.

Mucho se dirá de este duelo, mucho se escribirá de este enfrentamiento: que si Fati va a llevar ahora la estafeta, que si Griezmann va a jugar o no, los problemas del Madrid de cara al arco, Bartomeu y sus problemas...etc. Pero no dejemos de lado que puede ser una de las últimas veces que Lionel Messi juegue uno de estos partidos que tan bien le sientan.

Los de Barcelona evidentemente lo gozan, los merengues lo han sufrido, y en serio, pero la historia de estos enfrentamientos ya tiene un capítulo especial dedicado al argentino. Después leeremos con el tiempo lo que tiene que decir y recordaremos con nostalgia lo ocurrido. Mientras tanto, a esperas de saber si vendrán más cruces, siéntense, disfruten y valoren. Porque como nos ha enseñado la vida, tal vez a la mala en tiempos recientes, lo que hoy es nuestro, lo que hoy vemos normal, mañana podría no estar más.